Para evitar intoxicaciones con mariscos y pescados durante Semana Santa, el área de alimentos y análisis químico del Departamento de Investigaciones Científicas Tecnológicas (Dictus) realizó una serie de recomendaciones a la hora de comprar estos productos.
El organismo, dependiente de la Pontificia Universidad Católica, indicó que se debe observar con detención el aspecto del pescado crudo, el cual debe tener una pigmentación bien definida y no presentar mucosidad cutánea, entre otras cosas.
A continuación, te presentamos algunos consejos de la entidad sobre este tema.
1.- No optes por el pescado si tiene los ojos opacos y hundidos.
Uno de los aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de comprar este alimento es el aspecto de los ojos. No se debe comprar el pescado “si presenta los ojos opacos y hundidos, la piel opaca y áspera, o agallas violetas o negruzcas. Éstas deben tener un color rojo vivo”, sostuvo la entidad.
2.- Fíjate en sus escamas.
“Las escamas del pescado crudo deben presentar brillo metálico y estar fuertemente adheridas a la piel”, dijo el Dictus.
3.- No olvides tocar la carne.
Otro punto importante es cómo sientas la carne del pescado antes de comprarla: “La carne, al presionarla con el dedo, debe ser firme y dura”, destacaron.
4.- Ponle atención al olor.
“El olor debe ser natural a algas marinas, si es desagradable, no comprar”, indicó el organismo.
5.- Observa las espinas.
En tanto, las espinas deben estar fuertemente adheridas a la carne del pescado, añadió la entidad.
6.- Adquiere mariscos vivos.
En relación a los mariscos, el Dictus afirmó que éstos deben “ser adquiridos sólo cuando están vivos. La mejor forma de identificarlos es que, al tocarlos, cierren sus valvas”.
7.- Pon ojo al olor de los mariscos.
“Al igual que los pescados, el olor no debe ser fuerte ni desagradable”, sostuvo el organismo.
Junto con estas recomendaciones, el Departamento de Investigaciones Científicas Tecnológicas señaló que los mariscos deben comprarse en lugares establecidos donde se almacenen en frío, y que cuenten con autorización sanitaria del Ministerio de Salud. Además, los recintos donde se vendan deben estar limpios, sin olores o basuras acumuladas.
“Los productos deben ser empacados en bolsas plásticas individuales. Esto disminuye el riesgo de contaminación cruzada. Si asiste a un restaurante, pida los alimentos completamente cocidos. Si al servirlos están medio crudos y necesitan más cocimiento, devuélvalos”, aconsejó finalmente la entidad.