Una carreta cargada con membrillos y chicha de manzana fue violentamente impactada por un taxibús a la salida de Hualqui. Hay tres lesionados, entre ellos, el conductor del vehículo de tracción animal, que milagrosamente no resultó con heridas de riesgo vital.
La violenta colisión ocurrió a la hora punta matinal, en el kilómetro 1 de la ruta 0 60, a la salida de Hualqui rumbo a Chiguayante.
Un taxibús de la línea Palomares, que llevaba asientos completos y tres personas de pie, impactó por atrás a la carreta.
Geraldine Urra, estudiante del liceo técnico de Concepción, iba en el bus.
La carreta quedó destrozada y era dirigida por Carlos Araneda, de 55 años, quien la noche anterior pernoctó en la casa de amigos, en Hualqui, procedente de una localidad cercana a Yumbel para hoy dirigirse a Concepción a vender productos del campo. Se alojó en la casa de Lina Zapata, cuyo padre es amigo del afectado.
Para Marcelo Ruiz, amigo del carretero, y quien recogió los restos de la carreta y de las especies, los vehículos mayores respetan poco a los demás.
Todos los dardos sobre la responsabilidad de la colisión apuntan al conductor de la locomoción colectiva, identificado como Galo Susperreguy, quien se defendió aseverando, primero, que la carreta estaba detenida y, segundo, que no llevaba elementos reflectantes, aunque esto no es cierto.
Carabineros de Hualqui entregó el balance de heridos.
Uno de los bueyes de la yunta murió producto del feroz golpe y su cuerpo fue retirado por una máquina retroexcavadora.