Un nuevo capítulo en la enrevesada novela de los estacionamientos subterráneos se escribió en la sesión extraordinaria de este lunes en el Concejo Municipal de Los Ángeles, cuando los ediles rechazaron la propuesta de la empresa ECM para reubicar los aparcaderos y mejorar el paseo Colón.
Es que tras un par de meses de analizar y revisar antecedentes, los concejales – a partir del informe de la Dirección de Asesoría Jurídica – desecharon la posibilidad expuesta por ECM en orden a construir los aparcaderos en un lugar distinto de la calle Lautaro, emplazamiento que causó el rechazo de las organizaciones ciudadanas.
Recordemos que dicha propuesta fue presentada a principios de enero por el representante legal de la compañía, Cristian Coronel, tras sostener una reunión con el alcalde Esteban Krause Salazar.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Comercio de Los Ángeles, Rolando Merino, sostuvo que aunque la ciudad necesita estacionamientos subterráneos, no se puede seguir hipotecando el futuro de la comuna, mostrándose partidario de judicializar el caso.
A su turno, el diputado José Pérez Arriagada insistió en su concepto que más que un negocio, lo que hubo con la concesión de los parquímetros fue un gran “negociado”.
A pocos días de entregar su cargo, el gobernador de Bío Bío, Renato Paredes, también tuvo palabras sobre la reciente propuesta ECM, afirmando que los concejales deben haber hecho bien su trabajo.
Sin embargo, más duro fue Juan José Torres, vocero del movimiento ciudadano “Despierta Los Ángeles”, quien se quejó que todo lo realizado hasta ahora ha significado quedar exactamente donde mismo.
A su juicio, la decisión de los concejales implica que la empresa ECM no tiene barrera alguna para proseguir con su proyecto de estacionamientos por calle Lautaro.
Hasta el momento, el representante legal de la empresa ECM, Cristian Coronel, no ha respondido los llamados telefónicos de La Radio respecto de la reciente decisión del Concejo Municipal en torno a la propuesta de la compañía.
Sin embargo, en el acuerdo de los concejales hubo uno que llamó poderosamente la atención y que incluso motivó que los ediles exigieran aclarar el asunto.
Se trata de un acuerdo con fecha 1 de junio del año pasado en que el municipio, en ese entonces encabezado por Eduardo Borgoño, acordó con ECM construir primero los estacionamientos subterráneos en calle Tucapel y después en la plaza de armas, pese a que el contrato original considera exactamente lo contrario.
Según los ediles, dicho acuerdo es una modificación de contrato que no estaba informado ni fue visado por el cuerpo colegiado, por lo que debe quedar sin efecto por ser de nulidad absoluta.
Esa situación se suma a los anteriores cambios de contrato, sin que se tuviera el visto bueno de los concejales. Así ocurrió cuando se rebajó la calidad del paseo semipeatonal y se amplió el número de cupos asignados a la empresa ECM.