El presidente estadounidense, Barack Obama, declaró este viernes en Ammán sentirse “muy inquieto” ante la posibilidad de que Siria, donde el conflicto que enfrenta al régimen de Bashar al Asad y a los rebeldes ya entró en su tercer año, se convierta en un refugio para el extremismo.
“Estoy muy inquieto porque Siria se convierta en un enclave para el extremismo, ya que los extremistas prosperan en una situación de caos, prosperan en caso de vacío de poder”, declaró Obama durante una rueda de prensa en presencia del rey Abdalá II de Jordania, en Ammán.
En diciembre, Washington inscribió en su lista de organizaciones terroristas al Frente Yihadista Al Nosra, uno de los principales grupos de la rebelión, sospechoso de pertenecer a Al Qaida.
Por otro lado, Obama también prometió pedir al Congreso que proporcione a Jordania 200 millones de dólares (154 millones de euros), destinados a ayudar a los refugiados sirios que el reino hachemita acoge.
Estos fondos deberían ayudar a Jordania a proporcionar más servicios humanitarios a los refugiados sirios, afirmó el presidente estadounidense.
“A cualquier padre se le rompe el corazón viendo a niños sufrir tales conmociones”, dijo Obama.
Según las autoridades, el reino hachemita recibió a más de 460.000 sirios, de los que 120.000 se encuentran en el campo de Zaatari (norte).
Jordania pidió ayuda a la comunidad internacional en varias ocasiones para hacer frente a la llegada de refugiados sirios, que podrían alcanzar los 700.000 de aquí a finales de 2013.