Corea del Norte amenazó este jueves con atacar las bases militares de Estados Unidos en Japón y Guam para responder a los vuelos de entrenamiento de bombarderos estadounidenses B-52 en Corea del Sur en el marco de sus maniobras conjuntas.
Washington y Seúl realizan actualmente sus maniobras conjuntas anuales en Corea del Sur, y Estados Unidos desveló a principios de semana que incluían vuelos de entrenamiento de bombarderos B-52.
“No podemos tolerar que Estados Unidos realice ejercicios de ataques nucleares tomándonos por objetivo y presentándolos como serias advertencias”, declaró un portavoz del mando supremo del ejército norcoreano.
Esas maniobras, en parte virtuales, movilizan a miles de soldados (10.000 surcoreanos y 3.500 estadounidenses). Corea del Norte considera que se trata de un ensayo general para invadir el país.
“Estados Unidos no debería olvidar que la Anderson Airbase de Guam, de donde despegan los B-52, al igual que las bases navales en la isla principal de Japón y en Okinawa, están todas al alcance” de nuestros ataques, declaró el mando supremo del ejército norcoreano en un comunicado transmitido por la agencia norcoreana KCNA.
Estos aviones pueden ejecutar diversas misiones, entre ellas llevar bombas guiadas de precisión, convencionales o nucleares, precisó el portavoz del Pentágono, George Litte.
No es la primera vez que Estados Unidos realiza vuelos de entrenamiento de bombarderos en el cielo surcoreano, pero en esta ocasión Washington quiere enviar “una señal muy fuerte” de su compromiso junto a su aliado surcoreano.
Pyongyang advirtió que respondería de manera “vigorosa” si continuan esos vuelos de B-52.
“Si el enemigo nos amenaza con armas nucleares, nosotros responderemos con ataques nucleares más potentes todavía”, agregó el portavoz del ejército norcoreano.
Corea del Norte puso en alerta a su población y ejército este jueves, según indicó el Ministerio de la Unificación surcoreano. La alerta fue transmitida a la población por la radio, precisó a la AFP un portavoz del ministerio encargado de las relaciones entre ambas Coreas.
“Suponemos que se trata de maniobras militares aéreas”, indicó otro responsable del Gobierno surcoreano.
En el origen de este contexto explosivo está el exitoso lanzamiento de un cohete llevado a cabo por Corea del Norte en diciembre y que Seúl y sus aliados consideraron como un misil balístico. A este lanzamiento le siguió en febrero un tercer ensayo nuclear al que el Consejo de Seguridad de la ONU respondió con nuevas sanciones contra Pyongyang.
Frente a esta nueva serie de sanciones votada por el Consejo de Seguridad de la ONU a principios de marzo, Corea del Norte amenazó con llevar a cabo un ataque nuclear “preventivo”.
Por su parte, Japón aseguró que mantendrá la estrategia establecida junto Estados Unidos y Corea del Sur, sus aliados, “independientemente de los recientes comentarios de Corea del Norte”, que tildó de “actos de provocación”.
En el frente cibernético, Seúl anunció que el vasto ataque del miércoles contra las redes informáticas de varias televisiones y bancos en Corea del Sur tiene su origen en una dirección IP en China.
En el pasado, ese tipo de ataques, atribuidos a Corea del Norte, ya habían sido originados en China.
“Por razones geopolíticas, es conveniente para Corea del Norte utilizar una dirección IP china para llevar a cabo estos ataques”, la potencia china sirve de defensa para Pyongyang, explicó Choi Yun-Seong, experto en seguridad del Instituto de investigación pública de tecnologías de la información (KITRI).