Los problemas en el caso de la Universidad del Mar continúan, sobretodo luego de la designación del síndico de quiebras, María Loreto Ried, medida que aseguró permitiría a los estudiantes continuar con sus estudios en forma normal y garantizar un cierre ordenado de la institución.
A ello se le suma el impedimento de acceso de la abogada a la casa de estudios, acción llevada a cabo por los alumnos de la sede Reñaca -que se mantiene en toma-, quienes no permitieron que se cumpliera el proceso de incautación de bienes.
Según dijo Ried en el programa Expresso Bío Bío de La Radio, el cierre de la institución ya está decretado, por lo que ahora se está velando por la continuidad de los estudios de los jóvenes y para reunir fondos para pagar las deudas que tiene el plantel, uno de los cuales es el Estado.
“Estamos en conversaciones para abrir los canales para que esta situación se solucione. No creo que los estudiantes quieran perjudicar a sus compañeros y a los funcionarios de la universidad. Esto debido a que los documentos son fundamentales, en primer lugar, para poder determinar las prestaciones que se les deben a los trabajadores, poder finiquitar y permitir continuidad en sus estudios”, aseguró.
Los alumnos afectados, encabezados por el presidente de la Federación de Estudiantes del establecimiento, Raúl Soto, manifestaron que esperan que el ministro Harald Beyer se manifieste para encontrar una solución a la situación de la universidad. “Creo que el grupo que está en Reñaca, como fueron los primeros en recibirme, estaban bastante desconcertados y desinformados. Creo que su reacción fue producto de la sorpresa y la frustración”, dijo.
La abogada reiteró que el proceso no ha sido fácil para nadie. “Pero se ha abierto una ventana importante para la universidad, dado que ya hay un representante legal y un administrador, la idea es que nos organicemos y podamos darle toda la normalidad que los estudiantes necesitan”, manifestó.
Con respecto a la situación de los docentes, Ried aseveró que es inevitable su despido. “Sin embargo, esto no significa que todos los trabajadores sean desvinculados, pues necesitamos a una cantidad importante para que los alumnos desarrollen sus estudios de forma regular”, agregó.
La autoridad afirmó que si bien la situación del recinto de educación superior es crítica y requiere de la reestructuración de todas sus sedes, no todos los trabajadores serán desvinculados y aseguró que los que sean despedidos tendrán sus prestaciones laborales.
“El cierre de la universidad está decretado, ahora debemos ordenar ese proceso. Esto permitirá en el intertanto que los estudiantes puedan concluir sus procesos iniciados”, dijo Ried, puntualizando que clases comenzarán el primero de abril y las matriculas se extenderán hasta el 31 de marzo.
Escucha a continuación la entrevista realizada por Patricio Cuevas y Scarleth Cárdenas en Radio Bío Bío.