A raíz del varamiento de langostinos, y anteriormente de jaibas en la playa de la caleta Lo Rojas de Coronel, la Fiscalía junto a personal especializado de la PDI perició el sitio del suceso donde todavía puede apreciarse el extraño fenómeno. Las algueras insisten en que el funcionamiento de las plantas termoeléctricas generan el problema.
Hasta el lugar arribó la fiscal Ana María Aldana, junto a efectivos de la PDI, de la Brigada Investigadora de Delitos Medioambientales de Valdivia, del laboratorio de Criminalística de la sección de Ecología y Medio Ambiente de Santiago; y del Lacrim de Concepción.
Tomaron muestras en la playa, cerca del tubo de desagüe principal de Bocamina 1 y 2, complejo termoeléctrico de Endesa, donde todavía quedan langostinos de baja talla muertos y donde una retroexcavadora -enviada aparentemente por la termoeléctrica- cubría la zona de varamiento con enormes rocas.
Se investiga si el funcionamiento de la termoeléctrica, con su absorción de agua y posterior vertimiento al mar a mayor temperatura, se relaciona con el fenómeno, explicó la persecutora penal.
La fiscal Aldana abrió el año pasado, también de oficio, una investigación por el presunto daño ambiental de la misma planta, tras las denuncias de pescadores artesanales y vecinos de la empresa, causa que, precisó, está separada de ésta y aunque podría vincularse según los resultados.
En tanto, el subcomisario Víctor Casanova, de la Bidema de Valdivia, precisó que las muestras tomadas mar adentro, con ayuda de la capitanía de puerto de Coronel, analizarán la temperatura, conductividad eléctrica y oxígeno del agua.
Fue muy cauto al momento de vincular la varazón con el aumento de temperatura de las aguas provocado por la termoeléctrica, como denuncian pescadores y algueras.
Sin embargo, la presidenta del sindicato de algueras, Marisol Ortega, reiteró sus sospechas.
Finalmente el resultado de las muestras se conocerá dentro de un mes.
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