La Asociación Gremial de productos de Cerdos de Chile, Asprocer, junto al Consejo Nacional de Producción Limpia, CPL, acordaron una reducción sustancial respecto a impactos ambientales provocados por procesos productivos relacionados a la industria porcina y que afectan a la comunidad, como es el caso de emisión de olores, plagas y purines.
El compromiso será firmado de manera voluntaria por 64 empresas de este rubro, las que decidieron darle mayor importancia a la responsabilidad social, incorporando sustentabilidad en el proceso productivo de su industria, a través de energía más eficiente e hídrica, disminuyendo la emisión de gases por efecto invernadero y malor olores que nacen del manejo de purines (mezcla de orina y fecas).
El Acuerdo de Producción Limpia (APL), incluye toda la cadena de producción, la cual abarca planteles de crianza, plantas de alimento y faenadoras, y transporte de animales vivos de la región de Valparaíso, Libertador Bernardo O`Higgins, Maule, Bío-Bío, Araucanía y Metropolitana. Y permitirá a las personas beneficiarse de manera importante, lo que finalmente ayudará a que la empresa mejore su imagen ante las autoridades y vecinos.
Anteriormente, hubo dos acuerdo de este tipo, lo que elevó los estándares productivos de este área, de manera considerable, preparando así al rubro para mercados más estrictos y listo para nuevos desafíos.
Esta tercera versión, lo que hace es juntar los intereses de las pequeñas y medianas empresas productoras de cerdos.
Respecto a esto, Jorge Alé Yarad, director ejecutivo del Consejo Nacional de Producción Limpia,destacó la preocupación que tiene el Gobierno por mejorar los estándares y hacer sustentable este tipo de industria. Destacó además la confianza de los empresarios en cuanto a lo eficaz de los APL, como herramienta voluntaria y que sirve para hacer sustentable la industria.
También explicó que no sólo sirve para mejorar el sector ambiental, sino que mejora la relación y comunicación entre el ámbito público y privado, generando confianza y trabajando en conjunto, lo cual favorece a ambas partes.
“Cabe recordar que la implementación de las acciones definidas para las metas del II APL, permitieron reducir en un 76% las quejas sobre el sector por concepto de olores molestos y proliferación de moscas e incluso un 5% de las empresas declaró en su momento que ya no recibía reclamos, lo que beneficia desde el punto de vista social, pues involucradirectamente a los vecinos de las instalaciones”, concluyó.