Una reunión con ejecutivos de ENAP sostuvieron familiares de Carlos Anacona, el trabajador contratista que falleció el 27 de febrero en un accidente laboral ocurrido en el sector Topping 2 de la refinería. Además, interpusieron una querella por cuasidelito de homicidio contra quienes resulten responsables.
A dos semanas del fatal siniestro que terminó con la vida de Carlos Anacona, trabajador de 26 años de la contratista Aconcagua, su familia insiste en que antes y después del accidente ocurrieron irregularidades, como el retraso en los primeros auxilios al accidentado.
Así lo manifestaron en las afueras de la planta una docena de familiares y amigos de la víctima, entre ellos el hermano de la víctima fatal, Pedro Anacona, quien junto a Fabiola Lagos, la pareja de Carlos, se entrevistaron con el gerente de Enap, Patricio Estay.
Una de las supuestas irregularidades denunciadas y sobre las cuales pidieron explicación en el encuentro con las autoridades de la estatal fue la demora en la atención médica a Anacona.
Tras el encuentro, Estay, aunque sin entregar detalles, dijo que ENAP realizó un sumario interno para establecer las causas del fatal accidente. El gerente de la refinería destacó, no obstante, los resultados de las medidas de prevención, que -dijo- se han traducido en la inexistencia de siniestros.
Otro aspecto que cuestiona la familia es que Carlos Anacona, tras ser llevado al Hospital Regional, donde fue estabilizado, fuera nuevamente trasladado al Hospital Las Higueras, falleciendo en el trayecto desde Concepción.
Sobre este aspecto Juan León, representante de la contratista Aconcagua, explicó que el procedimiento fue lo que contempla el contrato que la empresa tiene con el Instituto de Seguridad del Trabajo.
Previo a la reunión en ENAP, los padres y hermanos de Carlos Anacona presentaron en el Juzgado de Garantía de Talcahuano una querella por cuasidelito de homicidio en contra de quienes resulten responsables. La acción legal es patrocinada por el abogado Rafael Poblete.