El ministro de fuero, Juan Manuel Muñoz Pardo, rechazó interrogar al cardenal Francisco Javier Errázuriz en el marco de la acción civil formulada contra el Arzobispado de Santiago por parte de los tres querellantes del caso Karadima, quienes lo acusan ser víctimas de abusos sexuales reiterados entre 1980 y 2004.
En una resolución emitida esta mañana, el juez Muñoz Pardo acogió la presentación del arzobispado capitalino representado por el abogado José María Eyzaguirre, quien el miércoles pasado pidió que si los demandantes querían tener las declaraciones del alto prelado y otra serie de sacerdotes que habían sido interrogados por las acusaciones de abuso sexual contra Karadima, debían solicitar vía exhorto internacional al Estado Vaticano la investigación eclesiástica y la condena en contra del ex párroco de El Bosque.
El requerimiento rechazado fue presentado por el médico James Hamilton, el filósofo José Andrés Murillo y el periodista Juan Carlos Cruz, y representa la antesala de la demanda indemnizatoria que los querellantes pretenden entablar en contra de la Iglesia Católica chilena para obtener un pago por los perjuicios sufridos y el daño moral causado.
Los querellantes acusaron en el libelo presentado por el abogado Juan Pablo Hermosilla que “el Arzobispado de Santiago, pese a recibir nuestras denuncias, sumado al informe del padre (Eliseo) Escudero, no adoptó medida alguna tendiente a evitar que los hechos denunciados se siguieran cometiendo o bien tomar medidas disciplinarias en contra del párroco en cuestión, el cual siguió ejerciendo el sacerdocio, a lo menos cinco años después de efectuada la denuncia, lo cual refleja la desprolijidad y falta de importancia con que fue tratado el tema, pese a la gravedad de nuestras acusaciones”.
Cabe recordar que entre los documentos que se pedían exhibir ante la justicia civil estaban las declaraciones de los querellantes en el juicio penal contra Karadima.
Asimismo los querellantes habían solicitado que se interrogara al cardenal Francisco Javier Errázuriz, al ex párroco acusado, y a los promotores de justicia que lo investigaron, Eliseo Escudero y Fermín Donoso.
El juez Muñoz Pardo resaltó en su resolución que “se trata de piezas que conforman la investigación eclesiástica, en poder de un tercero – el Estado Vaticano – y por consiguiente, se trata de un tercero ajeno a la litis, sin perjuicio de lo que se disponga en su oportunidad. Cabe señalar, en todo caso, que la totalidad de las declaraciones pedidas fueron efectuadas en la causa del crimen (que indagó, acreditó los abusos y sobreseyó por prescripción, la ministra en visita Jessica González) tenida a la vista” dice la resolución conocida esta mañana.
Muñoz Pardo también rechazó la exhibición de todos los antecedentes que obren en poder del Seminario Pontificio Mayor de Santiago, en que consten los abusos cometidos por el sacerdote Fernando Karadima