El presidente Barack Obama acusó el jueves a sus adversarios republicanos de amenazar el crecimiento y el empleo al negarse a aumentar los impuestos a los más ricos, la víspera de una reunión con los líderes del Congreso para evitar un recorte automático del gasto público en Estados Unidos que entraría en vigor este viernes.
Tras el fracaso en el Senado el jueves de un plan demócrata que incluía un aumento de los impuestos a los más ricos, Obama afirmó en un comunicado que los legisladores conservadores habían decidido “amenazar a nuestra economía con un conjunto de recortes presupuestarios automáticos y arbitrarios que nos costarán empleos y un enlentecimiento de la recuperación”.
“Los republicanos del Senado tenían (la oportunidad de) optar sobre el modo de hacer crecer nuestra economía y reducir nuestro déficit. Y en lugar de suprimir una exoneración fiscal que beneficiaba a los más ricos (…) eligieron emprenderla contra los servicios decisivos destinados a los niños, a las personas de más edad, a los militares y a sus familias”, denunció el presidente en un comunicado.
“Votaron a favor de hacer caer toda la carga de la lucha contra el déficit sobre la clase media”, aseguró Obama.
“Creo que podemos hacer algo mejor. Deberíamos actuar juntos para reducir nuestro déficit de manera equilibrada, realizando recortes inteligentes del gasto y suprimiendo las exoneraciones impositivas”, agregó.