El presidente Hugo Chávez, sometido a una traqueotomía que le dificulta el habla, utilizó este lunes Twitter para anunciar su regreso a Venezuela, reactivando tras más de 100 días su popular cuenta, que alcanzó los cuatro millones de seguidores.
“Hemos llegado de nuevo a la Patria venezolana. Gracias Dios mío!! Gracias Pueblo amado!! Aquí continuaremos el tratamiento”, anunció el presidente en @chavezcandanga.
“Gracias a Fidel, a Raúl y a toda Cuba!! Gracias a Venezuela por tanto amor!!!”, escribió en otra publicación.
Pocas horas después de su aterrizaje en Caracas, su cuenta sumó varios miles de usuarios y alcanzó los cuatro millones, una cifra sólo superada por otro jefe de Estado en el mundo, el estadounidense Barack Obama, con más de 27 millones.
Chávez permaneció más de dos meses hospitalizado en Cuba tras ser operado por cuarta vez de un cáncer el 11 de diciembre y en adelante seguirá su tratamiento en el hospital militar de Caracas.
El anuncio, que se propagó en la red social con etiquetas como “Chavez Bienvenido a la Patria”, puso fin al largo silencio de @chavezcandanga, cuyo último tuiteo fue del 1 de noviembre.
Igualmente, la etiqueta “4MillonesDeAmoresPaChávez” se empezó igualmente a popularizar en la red social.
“4MillonesDeAmoresPaChávez demuestra que en twitter somos mayoría, como en todos lados”, escribió la usuaria @Patypaty_Osha. La usuaria que había redondeado la cifra a tres millones recibió en 2012 como “regalo” una casa de parte de Chávez.
Según el gobierno, Chávez sufre un “cierto grado” de insuficiencia respiratoria, que le obliga a llevar una cánula traqueal, dificultándole el habla. Los venezolanos no han escuchado su voz desde que partió a Cuba el 10 de diciembre.
El mandatario siempre ha utilizado Twitter como un medio prioritario para comunicarse con los venezolanos y dar rienda suelta a su verbo mordaz y directo, especialmente durante sus anteriores periodos de convalecencia en La Habana, donde se ha tratado del cáncer.
Chávez incluso ha anunciado decisiones de gobierno por Twitter, como la subida del salario mínimo o nombramientos de ministros, en textos de 140 caracteres tachados de “burla” por la oposición.