Con más de 35 millones de condones distribuidos en forma gratuita de manera anual, la marca “NYC Condom” celebra desde el viernes su éxito con una muestra sobre esta iniciativa pionera en el sector de la salud pública en Estados Unidos y que se remonta a los ’70.
Desde las primeras campañas en el metro hasta el lanzamiento de una aplicación en teléfonos inteligentes que permite hallar el lugar más cercano para proveerse condones gratis, la exposición pasa revista al uso del diseño y la tecnología para impulsar la utilización de este medio para protegerse de enfermedades de trasmisión sexual como el sida.
En la ceremonia de apertura de la muestra, en una galería de la Universidad de Nueva York, la doctora Monica Sweeney, asistente de la oficina de prevención y control del HIV/Sida de la alcaldía, recordó brevemente la historia de “tremendo éxito del programa”, que en realidad remonta a más de cuatro décadas.
“Estoy muy orgullosa de decir que el Departamento de Salud ha estado distribuyendo condones gratis desde 1971″, afirmó Sweeney, explicando que en un inicio la iniciativa estaba limitada sólo a clínicas para infecciones de transmisión sexual.
A fines de la década 1980 el programa se amplió para tratar de frenar la epidemia de sida que castigó con dureza a la Gran Manzana. En 1998 el Departamento de Salud neoyorquino se convirtió en la primera agencia gubernamental de Estados Unidos en repartir condones femeninos.
Casi una década más tarde, en 2007, la ciudad resolvió crear una marca propia y lanzó campañas para volver más atractivo el uso del preservativo, lo que llevó el número de condones distribuidos a 18 millones, en comparación con los 3 millones del año anterior.
Nueva York sirvió además para “abrir el camino para que otras ciudades fabricasen sus propios preservativos”, como Filadelfia, Los Angeles y Vancouver (Canadá), agregó la doctora Sweeney.
Para Geoffrey Cowley, que participó en el proyecto en aquel momento, se trató de una “era dorada para la salud pública” con una “innovación explosiva” que recurrió a diseños de envases con iconografía de la ciudad como su línea de rascacielos o las letras en círculos de colores similares a las del metro.
“Era una oportunidad de llevar algo de diversión a la salud pública: el sexo es divertido, los condones pueden ser divertidos. Si podemos lograr que la gente se divierte con condones, podemos tener menos gente con HIV, enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados”, rememoró.
Al diseño se sumó luego la tecnología, con el lanzamiento de un perfil en Facebook, un sitio internet y la aplicación para saber dónde encontrar condones gratis en todo momento.
En 2010 se organizó un concurso de diseño para nuevos envases abierto a todos los residentes de Nueva York, que tuvo como ganador el popular símbolo de encender/apagar de teléfonos celulares y ordenadores.
Actualmente, hay unos 3.500 puntos de distribución, desde hospitales a bares, incluyendo más de 220 máquinas instaladas en barrios de la ciudad identificados por sus problemas sanitarios y socioeconómicos.