Por primera vez en Chile a dos personas de identidad masculina se les concedió una hora para contraer matrimonio en el Registro Civil de Santiago. La situación, en primera instancia, tuvo el rechazo de los funcionarios de turno.
Hasta el momento el matrimonio homosexual o igualitario no está legalizado en nuestro país, como lo está el matrimonio entre un hombre y una mujer. Ahora bien, qué sucede cuando dos personas de identidad masculina, dos hombres, se presentan ante el Registro Civil para solicitar una hora de matrimonio y uno de ellos figura en su cédula de identidad con género femenino.
Esta situación singular fue la que expuso hoy el Movimiento por la Diversidad Sexual (MUMS), quienes acudieron la mañana de este jueves al Registro Civil de Santiago para que dos de sus integrantes contrajeran matrimonio.
Se trata de Lukas Berredo, un chileno que nació como mujer en Brasil y que le fue cambiado su sexo en ese mismo país, pero en nuestro sistema figura como una persona del género femenino, ya que bajo nuestra legislación no está permitida esta operación.
Su pareja es el asesor jurídico del movimiento, Elías Jiménez, quien figura como persona del género masculino en su cédula de identidad.
Ambos miembros del movimiento se acercaron al oficial de turno para solicitar la hora de casamiento y eéste se negó en primera instancia a concederles la hora debido a que a su juicio, dos hombres estaban pidiendo el trámite, situación que no está permitida bajo la legislación actual.
Luego de analizarse el caso puntual de Lukas Berredo, se les permitió reservar una hora con algunos reparos: deberían presentar un documento de extranjería que demuestre que el Estado chileno reconoció como persona de género femenino a Berredo.
La situación no estuvo exenta de polémica. Al celebrar la obtención de la hora y dar una explicación al público presente de qué estaba sucediendo, hubo algunos detractores que trataron de acallar el movimiento.
Finalmente, Lukas Berredo explicó el problema que se le presentó en el Registro Civil y la inconsistencia que demuestra la ley frente a estos casos.
El movimiento por la diversidad sexual explicó que nuestra sociedad necesita avanzar hacia el respeto y la dignidad de todas las personas, y este camino comienza entendiendo que todos tenemos los mismos derechos ante la ley.