El secretario personal de Benedicto XVI, el arzobispo alemán Georg Gänswein, le acompañará a su residencia veraniega de Castelgandolfo, a las afueras de Roma, el lugar donde se instalará provisionalmente tras su renuncia el próximo 28 de febrero.
El religioso, entre las personas más cercanas al Papa, seguirá dirigiendo la Casa Pontifica bajo el nuevo papado, precisaron fuentes del Vaticano.
Gänswein fue nombrado en diciembre prefecto de la Casa Pontificia, el órgano que reúne a los colaboradores del Papa, organiza su agenda y algunos de los aspectos de su vida personal.
Éste fue ordenado obispo el 6 de enero y ascendido a arzobispo ese mismo día, manteniendo su cargo en la Casa Pontificia será clave durante la entronización del nuevo Papa que salga elegido en el cónclave, que iniciará a mediados de marzo.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó en una rueda de prensa que la función de prefecto de la Casa Pontificia es principalmente logística y no tiene influencia en las decisiones de la Iglesia.
Sin embargo, según varios observadores, el hecho de que Gänswein conserve el cargo y siga siendo secretario personal de Benedicto XVI podría crear confusión sobre su papel e influencia entre los dos Papas.