Desde la aparición de los teléfonos celulares e Internet, la honra de las mujeres incautas se ha visto cada vez más en riesgo a manos de ex novios despechados, quienes aprovechan las fotografías que se tomaron en la intimidad para difundirlas por el ciberespacio como venganza.
Sin embargo en Estados Unidos el fenómeno ha dado un paso más allá, al industrializar esta práctica mediante un sitio web especializado en nada menos que publicar “porno vengativo”, es decir, fotos de mujeres (y también algunos hombres) desnudos o en poses sexuales, las que fueron enviadas por sus rencorosas ex parejas.
Se trata de IsAnybodyDown, el cual no sólo ha podido mantenerse funcionando legalmente, sino que incluso cobra 250 dólares (casi 120.000 pesos chilenos) a las mujeres que desean retirar sus fotos del sitio web para evitar aparecer en secciones tan desagradables como “WTF” (¿Pero qué demonios?) o “Herpes Confirmados”.
Curiosamente, es la propia legislación estadounidense la que ha permitido al sitio prosperar amparado bajo los principios de libre expresión, obligando a las víctimas a seguir complejos y costosos procesos judiciales para dar de baja sus fotografías.
El autor del sitio es Craig Brittain, un hombre de 28 años residente en el estado de Colorado, quien justifica las publicaciones como “entretenimiento”, admitiendo que el sitio web le deja ganancias por cerca de 3.000 dólares al mes (1.4 millones de pesos).
“No es nuestra intención avergonzar ni herir a nadie con estas fotografías. Es sólo entretenimiento y negocios. Nuestra meta es volvernos grandes y rentables. No queremos ser instrumentos de venganza ni hacer algo malicioso, sólo entretenernos y hacer dinero”, enfatizó Brittain a la cadena CBS.
Al ser consultado por el periodista si no consideraba que lo que hacía era inmoral, el hombre se limitó a responder: “Nuestra sociedad es realmente inmoral”.
El difícil camino para retirar las fotos del sitio web
¿Por qué no es más sencillo demandar y retirar las fotos? Según el abogado Marc Randazza, quien ha seguido los casos contra Brittain desde que conoció la existencia del sitio, el problema se basa en las leyes que se invocan.
Interponer una demanda por difamación o transgresión a la privacidad significa entrar en un terreno ambiguo, donde probar el delito se vuelve algo sumamente complejo y demoroso.
Más efectivo es demandar a Brittain por derecho de autor, ya que la mayoría de las imágenes fueron tomadas por las propias víctimas, quienes no dieron su consentimiento para que estas fueran publicadas. Sin embargo para hacerlo se requiere que las fotos estén registradas en la oficina gubernamental correspondiente, un proceso que puede tomar varios meses.
Según contó Randazza al sitio Ars Technica, este sombrío panorama ha llevado a muchas mujeres a pagar los 250 dólares que el sitio les exige, sin tener la certeza de que sus fotos serán realmente eliminadas. Pese a ello, otras mujeres asesoradas por él ya iniciaron el proceso para demandarlo por derecho de autor, lo que puede terminar con indemnizaciones superiores a los 150.000 dólares (70 millones de pesos) contra Brittain por infracción de derechos.
“Les aseguro que ya hay un número importante de personas listas para interponer acciones judiciales apenas reciban la confirmación del registro en la oficina de derecho de autor. Le dije a este sujeto que vamos a ir por él, y yo cumplo mi palabra”, advirtió Randazza.