Antiguamente las parejas solían estar décadas juntas sin importar lo que pasara, soportando todo tipo de dificultades y permaneciendo el uno al lado del otro, aunque sus miembros ya no se soportaran. Sin embargo, en la actualidad las personas son mucho más independientes, perfeccionistas y conscientes de sí mismas, atreviéndose a exigir más de una relación y ponerle punto final si no les satisface.

En ese sentido, sabemos que ninguna pareja tiene la permanencia asegurada, ni siquiera los matrimonios. Cuando eres tú el que dice adiós tal vez el panorama no sea tan terrible porque finalmente es lo que has decidido, pero cuando es a ti a quién van a dejar, la cosa puede ser realmente compleja, en especial si aún tienes la esperanza de que todo mejore.

La terapeuta de parejas y autora de diversos libros del tema, Andrea Wachter, explica qué debemos hacer cuando sabemos que nuestra pareja está pensando en abandonarnos.

1. No te culpes

Pese a lo que tu pareja te diga, el hecho de que quiera terminar contigo no sólo es culpa tuya. Cuando alguien está pensando en renunciar a una relación no es sólo por la otra persona, también es por sí misma.

Si bien hay cosas que le pueden molestar de ti, alguien sano y comprometido te informa lo que pasa con respeto y se muestra dispuesto a trabajar en el problema, para así decidir en conjunto qué cosas se deben cambiar y cuáles aceptar.

2. No te adelantes al futuro

“La tendencia natural en una crisis es preocuparse por el futuro. Pero nunca se sabe lo que puede pasar”, dice la experta.

Así como hay parejas que después de una crisis fracasan y no hay vuelta atrás, otras prosperan. “La conclusión es que no tienes idea de cómo saldrás de esto. Sólo haz lo que es correcto y cuando llegue el momento toma una decisión, en ese momento, lo sabrás”, señala la terapeuta.

Muchas veces “las historias y escenarios que creamos en nuestras mentes parece tan reales, que nos hacen tener sentimientos sobre las cosas que no han sucedido aún”, concluye.

3. No tomes ninguna decisión importante

Ni siquiera compres una nueva lavadora o secadora, dice Wachter, agregando que lo único que tienes que hacer es preocuparte de tus responsabilidades y necesidades básicas. Tomar una decisión desde la angustia puede hacerte más reactivo que racional.

“A menos que tu pareja sea abusiva y/o drogadicta, te recomiendo dar a este proceso el tiempo suficiente para asegurarte de que estás tomando una decisión bien pensada”, explica.

Si no hay abusos de por medio, podría valer la pena esperar, asegura Andrea. “La decisión se desarrollará y se aclarará con el tiempo”, indica.

4. No seas la terapeuta de tu pareja

Tu pareja puede estar confundida y con mucho dolor en este momento, pero no eres la mejor persona resolver el asunto, según la experta.

“No es bueno para ti estar constantemente escuchando cada detalle de la ambivalencia de tu pareja acerca de la relación y no es bueno para él estar oyendo los detalles diarios de tu dolor emocional”, explica.

Es mejor apoyarse en personas objetivas, que puedan aconsejarte y entregarte fortaleza. No te conviertas en su terapeuta.

5. No te dejes llevar por los vicios

Sólo proporcionan alivio a corto plazo, que seguramente en el futuro darán lugar a una gran pena. El alcohol, los cigarrillos, las drogas, juegos de azar, las compras, la comida, las dietas u obsesionarse con la apariencia, son sólo placebos momentáneos.

Si bien es difícil el dolor emocional, también es complejo percibir las consecuencias de los hábitos adictivos destinados a evitar el sufrimiento emocional. Es mejor buscar apoyo y desarrollar tolerancia a las emociones complejas, luego verás que todos los sentimientos con el tiempo pasan.

6. No te anules

“La tendencia natural es esperar, como un cachorro inocente, para ver si tu dueño va a volver. Lo que alguna vez pudo haber sido un campo de juego equitativo entre los miembros de la pareja, puede convertirse en un juego de poder de un solo sentido, con todo el poder en manos de la persona que está considerando irse”, señala la especialista.

Wachter afirma que “el amor no es suficiente”, también son necesarios valores compartidos, el compromiso, la madurez, la comunicación, entre otras cosas, para hacer que una relación de largo plazo sea saludable.

Si bien es importante estar abierto a trabajar en los problemas, si tu pareja está dispuesta a discutir respetuosamente, es igualmente esencial que dejes de poner toda tu atención en los deseos de ella (o él) y enfocarte en tus propias necesidades y sentimientos, para así comenzar a recuperar tu propio sentido de poder, explica Andrea.

7. Persigue tu felicidad

Encuentra momentos para hacer cosas que te llenan. “Esto no sólo te ayudará en el presente, sino que creará esperanza para el futuro. Y como un bono, las personas que sienten alegría y hacen cosas que le apasionan son mucho más atractivas para sus parejas que las que están crónicamente deprimidas y son excesivamente dependientes”, manifiesta.

“Esto puede significar el restablecimiento de las cosas que solían apasionarte y evitaste, o puede significar cultivar nuevos intereses”, señala la terapeuta.

“¿Qué te gustaba de ti cuando conociste a tu pareja? ¿Qué cosa siempre has soñado, pero nunca tuviste el tiempo ni valor para hacer?”, plantea. Puede ser un nuevo deporte, clases de algo, volver a la música o contactar a viejos amigos, en definitiva cualquier cosa que te llene de alegría.

“Cuando renunciamos a una parte importante de nosotros mismos por una relación y la relación está en peligro, nuestra estabilidad está en riesgo también” asegura la experta, añadiendo que pese que aún sentiremos pena, nos será mucho más fácil el proceso.

“Podrás sentirte abandonado por tu pareja en este momento, pero no tienes que abandonarte a ti mismo”, enfatiza.