El senador y presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, rechazó los cuestionamientos que ha recibido por los motivos que habrían gatillado la presentación de su renuncia a la presidencia del partido. El timonel de esa colectividad aseguró que su decisión tuvo que ver con un requerimiento hacia el Gobierno de llevar su gestión hacia un enfoque más político y no sólo centrado en lo económico.
Mayor coordinación política fue la petición de Larraín, a un día de haber retirado su renuncia a la presidencia de Renovación Nacional. El hecho se concretó tras reunirse ayer con el candidato presidencial de la colectividad, Andrés Allamand.
Larraín reiteró que su dimisión no fue parte de una maniobra política, asegurando que correspondió a un empeño personal por articular una forma distinta de gobernar, en la que se ponga como prioridad el futuro político. En este sentido emplazó al Gobierno a enfocar su esfuerzo de gestión no sólo al ámbito económico.
El secretario general de RN, Mario Desbordes, mostró su molestia por los dichos del presidente de la UDI, el diputado Patricio Melero, quien aseguró que el actuar de Larraín demostró inmadurez y falta de sentido de responsabilidad de lo que significa ser un partido de Gobierno.
Desbordes aseguró que es natural recibir críticas desde personeros de oposición, pero no por parte de Melero.
Este miércoles Carlos Larraín, se reunió en las dependencias de la colectividad con el ex ministro de Mideplan y ex delegado presidencial de Aldeas y Campamentos, Felipe Kast, quien lanzó hace pocos días el movimiento de independientes de centro derecha “Evolución Política”.
El encuentro, según explicó Kast, buscó llegar a un acuerdo sobre las primarias de la Alianza, en la que este nuevo movimiento político busca poder participar.
Kast aseguró que Larraín mostró una positiva disposición ante la solicitud, e indicó que la próxima semana sostendrá otro encuentro similar con el presidente de la UDI, Patricio Melero.