Por cuarto año consecutivo y gracias al éxito de las temporadas anteriores, el Teatro Nescafé de las Artes está trayendo a Chile en directo vía satélite desde el Metropolitan Opera House de Nueva York (Met), 12 grandes títulos de la lírica mundial.
Corresponde este sábado 15, a las 15 horas, presentar la inolvidable producción del Metropolitan de Nueva York de la ópera “Aída” de Giuseppe Verdi, la cual recrea el antiguo Egipto con la soprano ucraniana Liudmyla Monastyrska como la princesa etíope esclava atrapada en un triángulo amoroso con los heroicos Radamés, interpretado por el tenor italiano Roberto Alagna y la orgullosa princesa egipcia Amneris, cantada por la mezzo soprano rusa Olga Borodina. Dirige Fabio Luisi.
La ópera llegará a Chile por el sistema H.D. al Teatro Nescafé de las Artes y se proyectará a un total de 64 países. La protagonista principal, Liudmyla Monastyrska, estuvo en Chile este año, cantando en la ópera “Attila” del mismo Verdi. en la temporada lírica del Teatro Municipal de Santiago. El rol titular lo cubrió el bajo eslovaco Stefan Kocán, quien ahora encarna al Sumo Sacerdote Ramfis.
Las entradas tienen un valor de $30.000 las plateas y $25.000 las plateas altas.
“Aída” se estrenó el 24 de diciembre de 1871, en El Cairo, la capital egipcia, con motivo de la inauguración del Canal de Suez, pero sin la presencia de Verdi. Por medio de un telegrama, rl sutor se enteró aquella misma noche del extraordinario triunfo de su obra. Despertó gran júbilo la Marcha Triunfal”, para la cual el director de orquesta Giovanni Bottesini había llevado unidades del ejército egipcio, que también tocaron las «trompetas de Aída»; el final sereno e íntimo fue bien interpretado, lo que dio una gran satisfacción a Verdi. Desde Genova, donde pasó el invierno, el maestro se dirigió de inmediato a Milán, donde tuvo lugar el estreno europeo, el 7 de febrero de 1872, también entre el entusiasmo del público. Los dos papeles femeninos principales fueron interpretados por Teresa Stolz, la cantante favorita de Verdi, en el papel de Aída, y María Waldmann en Amneris.
La obra se difundió con increíble rapidez por todo el globo y desde entonces forma parte del repertorio fijo de los teatros.