Astrónomos creen haber descubierto el mayor agujero negro jamás observado, un monstruo con una masa equivalente a 17.000 millones de veces la nuestro Sol, escondido en el centro de una lejana galaxia.
Este agujero negro es tan gigantesco que representa 14% de la masa total de su galaxia, frente a solo un nivel habitual de 0,1%. Se trata de una proporción tan elevada que podría obligar a los especialistas a revisar sus teorías sobre la formación de las galaxias.
El monstruo “NGC 1277″ está situado a 220 millones de años luz de nosotros, en una galaxia diez veces más pequeña que nuestra Vía Láctea.
La ‘boca’ del agujero negro es enorme: once veces más larga que la órbita del planeta Neptuno alrededor del sol.
“Es de verdad una galaxia insólita”, resumió en un comunicado Karl Gebhardt, de la Universidad de Texas en Austin.
“Es casi toda un agujero negro. Podría ser el primer objeto de una nueva clase, los agujeros negros galácticos”, agregó el investigador, co-autor del estudio publicado el miércoles por la revista británica Nature.
NGCC 1277 es sin dudas el segundo mayor agujero negro ya identificado, pero podría lograr el primer lugar en la clasificación.
La masa del número uno actual, descubierto apenas en 2011, no ha sido aún calculada con precisión y oscila entre el equivalente a6.000 y 37.000 millones la del Sol.
Los agujeros negros son las fuerzas más poderosas en nuestro universo, creando un campo gravitacional tan intenso que incluso la luz no puede escaparse.
Un agujero negro de masa estelar se forma cuando una estrella muy enorme implosiona la final de su vida. Puede entonces seguir creciendo, devorando otras estrellas o fusionándose con otros agujeros negros, lo que ha creado a veces estos agujeros negros supermasivos que ocupan el centro de las galaxias.
Pero el NGC 1277 cuestiona esta teoría por su tamaño desproporcionado respecto a su galaxia.
Otros estudios son necesarios para determinar si ese agujero negro excepcional es único en su tipo o si es revelador de un mecanismo de formación cósmica hasta ahora ignorado.
“La galaxia que alberga al agujero negro parece haberse formado hace más de 8000 millones de años, y no parece haber cambiado mucho desde entonces”, subrayó el Instituto Max Planck, que dirigió el estudio.
“Sea cual fuere el proceso que condujo al nacimiento de este agujero gigante, ocurrió hace mucho tiempo”, según el Instituto.