El gobernador de Bío Bío Renato Paredes reconoció que la plaga de la alga didymo puede impactar de forma negativa en los entornos naturales de los ríos y lagos de la provincia, golpeando también al rubro turístico.
Recordemos que las autoridades regionales del medioambiente y de pesca admitieron su inquietud por la aparición de esta microalga en el nacimiento del río Bío Bío, en los lagos Galletué e Icalma, en la comuna de Lonquimay.
Según Renato Paredes, aunque los ojos están puestos en esa zona de la Región de la Araucanía, las acciones preventivas se harán en todos los ríos de la provincia debido a los desplazamientos de los pescadores deportivos, que están identificados como los principales agentes transmisores.
Pese a las primeras acciones preventivas, la autoridad admitió que la plaga es una amenaza seria para el sistema fluvial de la provincia de Bío Bío.
A juicio del gobernador provincial, es fundamental que la comunidad que vive en la zona de pesca o que concurre a esos lugares tome las acciones preventivas a fin de evitar la propagación de esta peligrosa alga en las fuentes de agua dulce.