El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) y el español Fernando Alonso (Ferrari) buscarán su tercer título mundial en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Brasil este domingo, pero solo hay espacio para un nombre en el trofeo.

En los papeles Vettel es el gran favorito, porque tiene el mejor auto y arrastra una ventaja de 13 puntos sobre el español. Pero fue batido en buena ley el fin de semana pasado en Austin, Estados Unidos, por el británico Lewis Hamilton y su McLaren.

A 44 puntos de distancia de Alonso tras el Gran Premio de Alemania en julio, Vettel logró recuperarse en forma espectacular con la ayuda del ingeniero jefe de Red Bull Adrian Newey.

En la segunda parte del torneo el Red Bull comenzó a “volar” y permitió a Vettel llevarse cuatro grandes premios consecutivos: Singapur, Japón, Corea del Sur e India.

Si el alemán finaliza delante de Alonso el domingo, o entre los cuatro primeros, será el tricampeón más joven de la historia a los 25 años de edad y tras solamente 101 carreras.

En estos últimos meses Vettel se ha dedicado a dominar las pruebas libres, las clasificaciones y las carreras, al tiempo que Alonso en maquinaria inferior se ocupa de clasificar lo mejor posible y llegar al podio los domingos.

Con su talento, experiencia y constancia hace contrapeso a la falta de velocidad de su Ferrari.

Pero la Fórmula 1 es un deporte mecánico y hay dos escenarios en los que Vettel puede perder ante el español.

UNA FERRARI ULTRACONFIABLE

El primer problema potencial para Vettel es el alternador del motor Renault, que ya le dejó a pie dos veces esta temporada, en Valencia y en Monza. Lo mismo le ocurrió a su compañero de equipo Mark Webber el domingo pasado en Austin.

El alternador se ha convertido en el centro de atención de los ingenieros franceses desde hace varias semanas.

Renault trajo un alternador nuevo que usaron lo otros equipos motorizados por “la marca del rombo” en Austin. Red Bull prefirió usar el modelo viejo y tuvo una falla, las escuderías que usaron el nuevo no tuvieron problemas.

Red BuLl debe decidir ahora cuál alternador colocará en el vehículo de Vettel.

Y ante el joven alemán y su dilema por la bomba de tiempo del alternador aparece Alonso con una Ferrari F2012 un poco lenta pero super confiable. El español no sufre un abandono por causas mecánicas desde el GP de Malasia-2010.

En 2012 puntuó en todas las carreras salvo en las dos que fue embestido en la largada, Bélgica y Japón.

El segundo problema para Vettel puede ser la lluvia. Alonso adora la lluvia que equilibra los bólidos y allí puede pesar su experiencia, no en vano lleva 196 grandes premios contra los 100 del alemán.

Una última hipótesis es la intervención de la dama fortuna y en la Fórmula 1 siempre puede haber una vuelta de tuerca. Como reza el refrán: “la carrera no termina hasta que se baja la bandera a cuadros”.