El fallecido astro del fútbol brasileño ‘Mané Garrincha’ dijo en una entrevista hecha hace más de 30 años y sólo publicada ahora en Brasil que el ‘rey’ Pelé era un “sabandija”, informó el jueves el sitio de ESPN que publicará el fin de semana el texto entero.
También aseguró tener controlado su problema de bebida, que poco tiempo después le causó la muerte.
Manuel Francisco dos Santos (1933-1983) dio en julio de 1981 una entrevista al periodista argentino Carlos Bikic, que según el sitio, sólo se publicó parcialmente en Japón y por primera vez en Brasil este fin de semana en la revista ESPN.
El ‘ángel de las piernas chuecas’, que murió el 20 de enero de 1983 debido a las secuelas del alcoholismo, dijo que Pelé era “un ‘safado’ (sabandija, sinvergüenza), que ahora se convirtió en estrella”, y negó mantener contacto en ese tiempo con su excompañero de ataque en la selección brasileña.
En la época, Pelé mantenía una relación amorosa con la presentadora infantil Xuxa, que aumentó significativamente su exposición en los medios de comunicación.
“Fue un jugador bueno, tenía suerte, hacía goles y tenía suerte, pero también tenía gente muy buena a su lado que le pasaba la pelota”, indicó.
Garrincha fue uno de los héroes de la conquista de la Copa del Mundo de 1958, pero principalmente de 1962 cuando Pelé se lesionó y el atacante se convirtió en el principal jugador de la ‘canarinha’.
En el momento de la entrevista, Garrincha entrenaba niños de pocos recursos y recibía un sueldo del gobierno y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Dos Santos, que tuvo una vida agitada y romances polémicos con 14 hijos reconocidos, negó a Bikic ser “adicto” al alcohol y aseguró que había parado de beber.
“Hace un tiempo me dio un dolor fuertísimo en la barriga. Para mejorar un poco, me acostaba boca abajo en el cemento frío. El médico me dijo que no podría beber nunca más y ahora solo bebo guaraná”, dijo.
“Si veo a alguien bebiendo cachaza (aguardiente) le grito que está bebiendo veneno. La vida es tan buena, tengo tanto aún por hacer, muchas cosas para dar (…). Confieso que no me hace falta (beber) porque no soy adicto”, indicó.
Dieciocho meses después y luego de estar ocho veces hospitalizado, ‘Mané Garrincha’ murió a los 49 años.