Tres años y un día de presidio arriesga un hombre de 43 años que fue condenado por el Tribunal Oral de Chillán por el delito de cultivo ilegal de marihuana, ya que en el patio de su casa se encontraron 430 matas de la droga, en un operativo policial efectuado el 21 de marzo último.
De acuerdo a los antecedentes de la Fiscalía, para defenderse de los cargos el imputado Adrián Vásquez Durán expresó que las plantas de cannabis sativa brotaron a partir de las fecas de los pajaritos que él mantenía en cautiverio, específicamente unas catas, las cuales alimentaba con semillas de cáñamo que compraba en el mercado.
Sostuvo que después de limpiar la jaula lanzaba las deposiciones en un sector de su patio, donde, sin siquiera regarlas, las hierbas habrían comenzado a germinar.
La teoría de la defensa fue desestimada por el fiscal Eduardo Planck, quien expresó ante los jueces que “esta historia no es nueva”.
“Yo la leí cuando tenía cinco años y se llama ‘Juanito y las habichuelas’. La diferencia está en que en ese relato brota una planta y en este caso crecieron 430 plantas de marihuana”, dijo el persecutor en el juicio.
El planteamiento del imputado fue contradicho por un ingeniero agrónomo que declaró como perito de la Fiscalía ante el tribunal, quien explicó que para que las semillas de marihuana crezcan, deben sembrarse a 5 centímetros de profundidad y ser regadas permanentemente.
Las 430 plantas que Vásquez Durán tenía en su poder medían entre 25 y 50 centímetros de alto, por lo que la posibilidad de un crecimiento espontáneo fue desacreditado y en definitiva las magistradas María González, Marcela Ramírez y Claudia Montero lo encontraron culpable del delito y darán a conocer la sentencia el próximo lunes a las 13 horas.