Los cazabombarderos del ejército sirio llevaron a cabo este sábado ataques en las provincias de Idelb (noroeste), Alepo (norte) y Damasco, anunció el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
En total, al menos 18 personas, de ellas nueve civiles, murieron el sábado en el país, según un primer balance del OSDH.
En el sur de Damasco, cuatro civiles perdieron la vida por los obuses de mortero contra el campo de refugiados palestino de Yarmuk, dijo la organización, que dio parte de violentos combates en el barrio de Tadamun.
Otros cuatro civiles perdieron la vida en bombardeos de la artillería en la región que rodea a la capital, según el OSDH, cuya sede se encuentra en Londres y recaba información a través una red de militantes y fuentes médicas y militares en toda Siria.
La aviación sobrevolaba también Ghuta oriental, la campiña que rodea a Damasco, principal retaguardia rebelde para sus operaciones en la capital, según el OSDH, mientras que las tropas del régimen, desplegadas en masa, están acantonadas en los barrios de la capital.
A una decena de kilómetros al sur de Damasco se lanzaron obuses de mortero a la localidad de Deir al Asafir, que se disputan el ejército y los rebeldes, informó el OSDH, sin precisar quién ha disparado.
Cerca de la frontera iraquí, los rebeldes tomaron el control del aeropuerto de Hamdan en Bukamal, desde el que despegan helicópteros de la aviación, dijo el OSDH, agregando que los insurgentes se habían incautado de armas pesadas y de cañones de obús.
Con esta toma, “los rebeldes controlan ahora una vasta zona geográfica, donde sólo queda una base militar en la ciudad de Mayadin, hasta el sur de la provincia de Hasaka, más al norte”, precisó a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
En el norte del país, dos rebeldes perdieron la vida en combates en Alepo, donde la aviación ha llevado a cabo varias incursiones, mientras que varias localidades de los alrededores, en particular en Haritan y Anadan, más al norte, estaban siendo bombardeadas por la artillería, según el OSDH.
A lo largo del eje estratégico que une Damasco y Alepo, la aviación también bombardeó Maaret al Numan (noroeste), donde los rebeldes han perdido terreno recientemente.
El viernes, la violencia en Siria había dejado al menos 119 muertos —42 soldados, 49 civiles y 28 rebeldes—, según el OSDH, que registró más de 39.000 muertos desde el inicio del conflicto hace 20 meses.