Miles de personas se manifestaron este sábado en Irlanda para protestar por la muerte de una mujer india en un hospital irlandés al negarse los médicos a interrumpir su embarazo, argumentando que es ilegal, cuando estaba teniendo un aborto natural.
Más de 10.000 personas desfilaron por Dublín, según la policía. Los manifestantes observaron un minuto de silencio antes de las intervenciones de militantes que reclamaron un cambio de la ley.
Varios cientos de personas que llevaban velas se reunieron en Galway, costa oeste de Irlanda, donde vivía la joven india, Savita Halappanavar, que falleció en un hospital de dicha ciudad.
La mujer, embarazada de 17 semanas, se presentó el 21 de octubre en el hospital con fuertes dolores de espalda y después de ser informada por los médicos de que estaba sufriendo un aborto espontáneo, pidió varias veces que pusieran fin a su embarazo, según explicó su viudo, Paveen, al diario Irish Times.
El médico se negó a intervenir “mientras hubiera latido” fetal, agregó Paveen, y su esposa murió de septicemia.