El dramaturgo Luis Barrales fue distinguido con el Premio “Nuez Martín”. con la obra “La mala clase”, que da cuenta de la crisis de la educación en Chile y que fue la merecedora del reconocimiento que entregan cada año la Facultad de Letras UC y la Fundación Nuez Martín.
El escenario: un liceo público. Los personajes: una profesora y un grupo de estudiantes. El conflicto: a partir de la petición de que dos de sus compañeros pasen de curso, se devela la crisis de la educación pública en Chile, el impacto de la publicidad, la pérdida de valores y la sensación de una vida sin futuro. Esta es la trama de “La mala clase”, obra que la distinción.
Considerado como una de las voces más destacadas de la dramaturgia nacional actual, Luis Barrales explora distintos espacios de la marginalidad urbana, especialmente desde la perspectiva de los adolescentes: tribus juveniles, huérfanos, delincuentes y estudiantes. Como afirma la académica de Letras UC y experta en teatro, Carola Oyarzún, los textos de este autor “están poblados por jóvenes en estado ‘de emergencia’, fundamentalmente hijos de los bordes de la ciudad posmoderna, atravesados por la fuerza del mercado y el consumo. Con estos personajes como materia prima, el autor ha explorado formatos y lenguajes altamente atractivos por su capacidad de conectarse con la realidad de lo que connotamos como el Chile profundo”.
Nacido en Laja (1978), Barrales está completamente inmerso en el mundo teatral, siendo actor, director y dramaturgo. Fundó la compañía C.I.T.: Central de Inteligencia Teatral. Entre sus obras destacan HP (2007), basada en el crimen y descuartizamiento del taxi boy Hans Pozo; Niñas araña (2008), inspirada en el caso de las niñas de la toma de Peñalolén que trepaban edificios de Las Condes con el objeto de robar artículos de marca y salir en la TV; La chancha (2008) obra sobre escolares que planean un suicidio colectivo a través del chat; y La epopeya de Lucho Chaveta (2010), un proletario joven que llega a ser presidente de la república. Todos estos proyectos han sido apoyados por FONDART y reconocidos por la crítica y el público. Niñas araña recibió el Premio del Círculo de Críticos de Arte 2008 y La mala clase, el Premio Altazor 2010.
Junto con agradecer el Premio Nuez Martín, Luis Barrales destacó la importancia de este galardón, especialmente por quienes ha premiado a lo largo de sus 19 años de existencia –entre ellos, Juan Radrigán y Guillermo Calderón–. También se refirió a que, gracias a que la dramaturgia ha quedado históricamente separada de los demás géneros literarios, “nos vimos obligados a escribir por las nuestras y nos dimos cuenta que el teatro si acepta abordar las grandes cuestiones”, afirmó.
El Premio Nuez Martín, consistente en un monto de 150 U.F, premia alternadamente cada año la mejor obra en novela y dramaturgia, publicada o estrenada en los dos años anteriores al premio. El galardón nació gracias al interés de José Nuez Martín, un inmigrante español que llegó a Chile hace un siglo y que dejó gran parte de su herencia para la ayuda a organizaciones benéficas, colegios y la promoción cultural. El jurado está compuesto por el representante de la Fundación, Gonzalo Cortés; el decano de la Facultad de Letras UC, José Luis Samaniego; y los académicos Cristián Opazo, Carola Oyarzún y Mario Lillo.