La aviación de Israel causó la muerte a once personas este jueves en Gaza, en el segundo día de una nueva ofensiva militar, mientras que un cohete lanzado desde el territorio palestino mató a tres israelíes y otro cayó cerca de Tel Aviv.
La operación “Pilar de Defensa” empezó el miércoles con el asesinato del jefe militar de Hamas Ahmed Jaabari, pocos meses antes de las elecciones generales previstas en enero en Israel.
Desde el inicio de esta nueva ofensiva, las fuerzas israelíes provocaron la muerte de al menos 19 palestinos y otros 150 resultaron heridos, según fuentes médicas y de Hamas.
El jueves por la noche tres palestinos murieron en ataques aéreos contra la localidad de Beit Hanún, en el norte de la franja de Gaza, indicó un portavoz de los servicios de urgencia médicos de Hamas.
Un poco antes un bebé de 10 meses, herido por esquirlas de cohetes en el barrio de Zeitun, en el este de la ciudad de Gaza, murió a causa de sus heridas, llevando a 16 el número de víctimas palestinas, que incluyen a cuatro niños, una mujer y dos hombres mayores, según Adham Abu Selmiya, un portavoz de los servicios de urgencia.
Cinco de los palestinos que murieron el jueves eran miembros del brazo armado del Hamas, las Brigadas Ezedine Al Qasam, según el propio grupo.
En Israel, tres personas, dos hombres y una mujer, murieron también durante la jornada al caer un cohete Grad sobre una vivienda en Kiryat Malachi (sur), según la policía israelí. También hubo 19 heridos, incluyendo tres soldados, según la policía y fuentes médicas.
Otro cohete lanzado desde la franja de Gaza cayó frente a las costas de Jaffa, en las afueras de Tel Aviv, constató un colaborador de la AFP. Se trata de la primera que un cohete alcanza las afueras de Tel Aviv desde 1991, cuando Irak lanzó misiles Scud contra la capital económica del país.
Poco después, el brazo armado de la Yihad islámica, las brigadas Al Qods, afirmaron en un comunicado haber “bombardeado Tel-Aviv con un cohete Fajr 5″ fabricado en Irán, que tiene un alcance máximo de 75 km.
En Tel Aviv sonaron las sirenas de alerta un minuto antes del impacto del proyectil y provocaron el pánico de habitantes de la ciudad, que empezaron a correr.
“DEFENDER LA POBLACIÓN”
El jueves por la tarde, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó que Israel “continuará llevando a cabo todas las acciones necesarias para defender a su población” y el ministro de Defensa Ehud Barak autorizó que se llame a 30.000 reservistas.
En este contexto, el movimiento Hamas, en el poder en Gaza, rechazó “cualquier tipo de discusión sobre una tregua”. “No nos dejaremos engañar más por los ocupantes. Consideramos que discutir sobre una tregua en este momento equivale a suministrar un pretexto adicional para continuar la escalada contra Gaza”, declaró un portavoz.
Desde la muerte del jefe militar de Hamas, Israel llevó a cabo cerca de 200 ataques aéreos en Gaza al tiempo que 274 cohetes cayeron en territorio israelí y otros 112 fueron interceptados por el sistema antimisiles Iron Dome, según el ejército israelí.
Los funerales de Jaabari tuvieron lugar el jueves en presencia de miles de personas, entre las cuales decenas de combatientes del Hamas, constató la AFP.
En este contexto, Rusia instó a Netanyahu y a los palestinos que eviten una escalada de la violencia, tras calificar de “inaceptables” los disparos de cohetes contra Israel y denunciar los “desproporcionados ataques contra Gaza”.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, aseguró en una conversación telefónica a su homólogo israelí Benjamin Netanyahu estar “extremadamente preocupado” por la situación en Gaza y le pidió que hiciera todo lo necesario para evitar víctimas civiles.
Egipto llamó a Estados Unidos a intervenir “inmediatamente” ante Israel para que cese sus ataques contra Gaza, mientras que Washington solicitó a El Cairo que use su influencia con los palestinos para poner fin a los disparos de cohetes desde Gaza.
Por su parte, Irán calificó el jueves de “terrorismo organizado” el ataque militar efectuado por Israel contra la franja de Gaza.