Europa se moviliza este miércoles contra la austeridad en una jornada marcada por las huelgas generales en España y en Portugal, dos de los países más frágiles de la región, donde cada vez crece más la indignación popular por el desempleo y la precariedad.
En Italia y Grecia también estaban previstos paros, mientras que en otros países como Francia o Alemania hubo llamamientos a manifestarse en la calle contra la austeridad.
“Esta primera huelga ibérica” es “una señal de gran indignación y una advertencia a las autoridades europeas”, afirmó Armenio Carlos, secretario general de la CGTP, el principal sindicato portugués.
España, cuarta economía de la zona euro, asfixiada por un desempleo que afecta a un cuarto de su población activa, vive este miércoles su segunda huelga general desde la llegada al poder hace cerca de un año del conservador Mariano Rajoy.
Ya de madrugada, coincidiendo con con los turnos nocturnos de las empresas, piquetes informativos se instalaron a las puertas de estaciones de trenes, mercados de abasto, fábricas o comercios de ciudades como Madrid o Barcelona con banderas rojas con las siglas de los sindicatos españoles UGT y CCOO.
En la capital, los manifestantes han desplegado grandes pancartas con el eslógan del día: “Nos dejan sin futuro, hay culpables, hay soluciones”.
“Huelga general. Nos dejan sin futuro”, afirmaba una pancarta puesta en la entrada de la fábrica de Volkswagen en Pamplona, en el norte de España.
“Estamos en la huelga, por la reforma laboral, por los recortes que está habiendo en todo, en educación, en justicia, en impuestos, porque estamos perdiendo todo lo que hemos conseguido durante mucho trabajo y mucho esfuerzo”, afirma Rocío Blanco, una huelguista de 48 años en la estación de Atocha de Madrid.
Desde la última huelga general del 29 de marzo, las manifestaciones se suceden contra las políticas de austeridad llevadas a cabo por el gobierno, que prevén 150.000 millones de euros de ahorro hasta 2014 y que afectan duramente a los más vulnerables.
El impacto de la huelga se ha visto mitigado, no obstante, por servicios mínimos en los distintos sectores como el transporte.
El tren “está tardando algo más de lo normal, pero me lo imaginaba y por eso he salido antes de casa”, dice Soledad Jiménez, una diseñadora gráfica de 30 años, que no cree que la huelga sea “la forma mas adecuada de protestar”.
“Hay gente que no se puede permitir perder el día” de salario, añade, asegurando que piensa “ir a la manifestación de esta tarde” en Madrid, de debería dar una mejor medida del éxito de la movilización.
La capital madrileña será testigo por la tarde una manifestación de los sindicatos y otra de los “indignados”, que encarnan la imagen de la indignación frente a la creciente pobreza, los desahucios de viviendas o los miles de millones de euros utilizados para ayudar a los bancos.
Portugal también vive en punto muerto este miércoles, con trenes y metros detenidos, y numerosos aviones parados en los aeropuertos, en una movilización convocada por la CGTP para protestar contra las medidas de austeridad del gobierno de centro-derecha.
En Lisboa, numerosas pancartas puestas en las farolas llamaban a secundar la huelga.
“Fuera la +troïka+”, clamaban otros carteles reclamando la marcha de los acreedores de Portugal que evalúan actualmente las medidas de austeridad puestas en marcha por el gobierno a cambio de una ayuda internacional de 78.000 millones de euros, otorgada al país en mayo de 2011.
“Esta jornada marcará una etapa en la historia del sindicalismo europeo”, aseguró en Madrid el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, llamando a la huelga contra “el gobierno del paro y la miseria”.
Mientras el crecimiento en la zona euro debería seguir en punto muerto (+0,1%) en 2013, según la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que las políticas de austeridad podrían ser “política y socialmente insostenibles”.
El presidente de la confederación alemana de sindicatos (DGB), Michael Sommer, advirtió contra la políticas de austeridad en los países del sur de Europa.
“En Grecia, en España, en Portugal, se practica una política de ajuste perjudicando a la gente (…). Destruyen esos países con recortes. (…) Es por eso que existe esta resistencia, esta revuelta”, dijo.