Para reducir el índice de este tipo de daños, la Junta Nacional de Jardines Infantiles lanzó un plan “antirobos” para sus establecimientos en el Bío-Bío, con la implementación de una alarma en un centro educativo y un puerta a puerta a los vecinos de la población Patricio Lynch, en Talcahuano.
La Junji quiere reducir la delincuencia con el lanzamiento de un Plan Antirobos para que los recintos educacionales puedan estar protegidos. Entre las medidas se contemplan desde alarmas y cercos de protección, hasta interponer acciones legales para perseguir a los responsables.
El jardín infantil Patricio Lynch de Talcahauano, uno de los más afectados por los robos, fue el elegido para instalar una alarma. Además, la institución junto a Carabineros y apoderados realizaron un puerta a puerta para llamar a los vecinos a ser partícipes del cuidado y protección del recinto, según explicó la directora regional de Junji, Patricia Escobar.
Para Escobar, el motivo que gatilló lanzar dicha campaña, son los constantes robos y destrozos materiales que han sufrido 27 jardines infantiles.
Además agradece el gran interés y compromiso por parte de los pobladores para cuidar el establecimiento y llamó para que denuncien en forma anónima a Carabineros ante el eventual caso de que ocurra un hecho delictual.