Mientras el presidente de la ANFP, Sergio Jadue, marca presencia en la sede de FIFA en Zürich para tratar de revocar un castigo de cinco fechas que recibió el seleccionador nacional, Claudio Borghi, miembros del Comité de Apelación de la FIFA aseguran que será ‘muy difícil’ revertir un fallo en donde existe el antecedente de racismo.

Según argumentaron 3 personas que integran esta instancia a El Mercurio, rebajar un castigo amparado en el artículo 58 del código disciplinario de FIFA es muy difícil, considerando además que 5 partidos es la sanción mínima a quienes cometan actos discriminatorios.

Recordar que el informe emanado a la FIFA por el juez colombiano del partido Venezuela Chile, José Buitrago, consigna insultos contra el cuarto árbitro del cotejo, Imer Machado, en donde existen gruesas palabras de índole racista, cuestión que desde el banco de Chile reconocen que no fue siquiera Borghi quien las pronunció.

“La FIFA no ha decidido nada aún, pues yo sólo he dado mi disponibilidad para ver el caso. Creo que en 7 u 8 días más tomaremos una decisión. Sin embargo, los insultos son consideradas graves por la FIFA. Es complicado rebajar sus penas, porque el organismo quiere acabar con este tipo de situaciones”, dijo el italiano Carlo de Gaudio.

Por su parte, el presidente de la Federación de Fútbol de San Marino, Giorgio Crescentini, otro de los miembros de esta instancia, señaló en la misma línea que de comprobarse con los informes que existió la parte racista en los insultos, los castigos son severos.

“Todo depende de los informes del juez, la credibilidad que tengan los hechos y los argumentos que se muestren en la apelación. Si se consideran como racistas o discriminatorios, la FIFA sanciona severamente”, recalcó.

En tanto, Ruperto Vicente, mandamás del fútbol de Belice reconoció que “ese tipo de ofensas discriminatorias son consideradas muy graves, tal como aparecen en el artículo 58. Hay que ver las consideraciones del reporte del árbitro y conocer la apelación. Eso sí: puedo asegurar que nuestras resoluciones no están supeditadas a lo que diga el presidente Joseph Blatter ni ninguna otra autoridad. Nosotros vamos por caminos completamente diferentes, no recibimos presiones y tampoco sugerencias de nadie. Somos un ente completamente autónomo”, aseveró.

Agregó que “no tienen ninguna importancia” las gestiones de la ANFP para rebajar la pena impuesta a Claudio Borghi.