Ya ha quedado de manifiesto en varias ocasiones que los fanáticos de los productos de Apple harían cualquier cosa por tener los aparatos en sus manos apenas son lanzados. Largas filas y grandes sumas de dinero son desembolsadas cada vez que una nueva versión del iPhone sale al mercado, sin embargo, un grupo de bromistas en Holanda quiso llevar el fanatismo más allá.

Fue en la concurrida plaza de Leidseplein de Amsterdam donde llevaron a cabo su malévolo plan: un iPhone 5, pegado al suelo con una goma muy resistente. Los transeúntes se agachaban, pateaban, e intentaban mover con sus manos el teléfono, sin obtener un resultado positivo.

Tantas fueron las ganas de apropiarse del celular que algunos no se rindieron, pese a que -tras varios intentos-, se notaba que estaba muy pegado al suelo.

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