El compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel es “más fuerte que nunca”, aclaró este lunes la Casa Blanca después de que el presidente Barack Obama dijera que quería gestionar el caso iraní sin tener en cuenta “el ruido del entorno”.
Interrogado sobre las insistentes presiones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Obama respondió el domingo de noche en la cadena de televisión CBS que estaba de acuerdo con él en impedir que Irán accediera a armas nucleares.
Pero “cuando se trata de decisiones que atañen a nuestro seguridad nacional, la única presión que tengo en cuenta es la que consiste en hacer lo que es bueno para el pueblo norteamericano, y en ese caso, me voy a desentender del ruido del entorno”, agregó.
El equipo del candidato republicano, Mitt Romney, estimó que esas declaraciones expresaban una falta de apoyo de la administración demócrata a Israel.
Pero el portavoz de Obama, Jay Carney, aseguró el lunes que “el presidente dijo claramente que su compromiso, y el de este país, con la seguridad de Israel es más fuerte que nunca, y esencialmente inquebrantable”.