El partido entre el Cagliari y la Roma, correspondiente a la cuarta jornada de la Serie A italiana, que iba a disputarse el domingo en Cerdeña, fue aplazado por motivos de seguridad, comunicó la prefectura de Cagliari en la noche del sábado al domingo.
El partido iba a jugarse en el nuevo estadio del club sardo, Is Arenas. En un primer momento la prefectura había decretado que se jugara a puerta cerrada, por seguridad, ya que la construcción del estadio no ha terminado.
El presidente del Cagliari, Massimo Cellino, había sin embargo invitado a los hinchas a acudir al estadio.
“La decisión fue necesaria por la urgente necesidad de prevenir cualquier forma de disturbio del orden y la seguridad públicos por reacciones emotivas, irracionales y sin consideración que vengan tras la invitación formulada por el presidente del club del Cagliari”, explicó la prefectura en su comunicado.
La nueva fecha del partido no fue todavía comunicada.
Por su parte, la Roma decidió presentar un recurso en el que pide que le conceda la victoria, considerando que no tiene responsabilidad en este conflicto, al contrario que su rival.
“En vista de la decisión tomada por el prefecto de Cagliari sobre el aplazamiento del Cagliari-Roma, como consecuencia directa del comunicado presentado por el Cagliari Calcio ayer (sábado), el AS Roma quiere anunciar que ha presentado un recurso ante las correspondientes autoridades deportivas”, dijo el club de la capital.
El mánager general de la Roma, Franco Baldini, consideró que existía voluntad de manipulación de la situación por parte del Cagliari, por lo que estimó que lo más justo es que se diera el partido por ganado a su club.