Al menos 60 civiles resultaron gravemente heridos y otros 30 fallecieron durante una explosión producida tras un ataque aéreo en una estación de servicio del pueblo de Ain Isa, en la norteña provincia siria de Raqqa, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
“Abogados y activistas en esta zona señalaron que la explosión se debió a un ataque aéreo”, informa el OSDH, organización con sede en el Reino Unido que se apoya en una red de activistas, letrados y médicos.
“Al menos 30 personas murieron y 83 heridas, pero informaciones no confirmadas dan cuenta de más de 50 muertos”, declaró a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
“Esta estación de servicio es la única que funciona en la zona, y estaba llena a rebosar”, afirmó un activista de la provincia contactado a través de Skype por la AFP. “Fue alcanzada por un avión de combate”.
Este activista, que dice llamarse Abu Muawiya, acusó al ejército de intentar matar al mayor número de civiles posible.
“La única razón que puede llevar a bombardear esta estación con un avión de combate, es matar al mayor número de personas posible”, estimó Abu Muawiya.
No se han podido verificar estas acusaciones a través de una fuente independiente.