Cinco muertos, al menos un centenar de heridos y la destrucción de innumerables viviendas dejó el violento temporal que se desató entre la noche del martes y la madrugada del miércoles en Asunción, informaron portavoces de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).
Cuatro cadetes de Policía murieron aplastados al derrumbarse el techo del pabellón del Comando Logístico en el que dormían, en la comuna de Roque Alonso, aledaña a la capital. Otros 15 resultaron heridos de distinta gravedad.
En la misma zona, una joven de 16 años falleció en forma casi instantánea al ser aplastada por el tanque de agua de un centro comercial que se precipitó a tierra por el fuerte viento mientras esperaba a su madre y hermana que hacían compras en una farmacia, según el reporte de la Policía.
“Hay que reconstruir Roque Alonso de nuevo”, expresó el intendente Heriberto Mármol a periodistas.
El presidente Federico Franco visitó el cuartel donde se produjo la tragedia y transmitió las condolencias del gobierno a los familiares de los fallecidos.
Decenas de heridos saturaron los centros asistenciales públicos y privados de la capital y alrededores, al tiempo que la tormentosa noche provocó cortes de energía y un caos vehicular en varios puntos de acceso a Asunción y en varias localidades del departamento Central.
La afamada banda alemana de rock Scorpions suspendió el concierto que tenía previsto iniciar antes de la medianoche del martes en el Jockey Club mientras miles de personas aguardaban la actuación en medio de la lluvia.
El torbellino estuvo acompañado de vientos huracanados que superaron por momentos los 140 km por hora, según un reporte de la Dirección de Meteorología.
La banda Scorpions debe actuar en Sao Paulo el jueves y el viernes y los organizadores ponían en duda que el recital de Asunción se realizara este miércoles.
El vendaval arrancó techos de viviendas y mató a un número aún indeterminado de vacunos en el departamento de Ñeembucú, 300 km al sur de la capital, en la frontera con las provincias argentinas de Formosa y Corrientes.
Los vientos, la lluvia y el granizo que cayeron en la ciudad de Encarnación, 370 km al sureste, fronteriza con la provincia argentina de Misiones, causaron daños de distinta consideración en centenares de casas, derribaron árboles e interrumpieron el fluido eléctrico hasta la mañana de este miércoles, reportaron portavoces de la Administración Nacional de Electricidad (Ande).
Aldo Saldívar, jefe de Operaciones de la SEN, estimó en 5.000 la cantidad de viviendas destruidas, de acuerdo con los primeros reportes de los departamentos de Itapúa y Ñeembucú, al sur, Caazapá, Guairá, Paraguarí, Cordillera y Caaguazú en el centro, y en el departamento Central, en el área metropolitana de Asunción.
El ministerio del Interior confirmó el número de decesos e identificó 81 heridos por efecto de los destrozos.
La Policía reportó hurtos en comercios y residencias en la zona de Roque Alonso en horas de la madrugada.
La SEN preparó albergues transitorios para los damnificados y estimó las pérdidas en por lo menos un millón de dólares.