La exposición “Sinuosidad de la línea”, de la artista chilena Liliana Iturriaga, es una fiesta de colores, líneas y gestualidad. Inspirada en un primer momento por el “slinky”, clásico juguete creado en los años 40 por el ingeniero estadounidense Richard James, Iturriaga utiliza en sus obras un mecanismo de impresión por arrastre sobre una superficie plana. Esta técnica permite observar la gestualidad de la mano, con la racionalidad de la geometría y las matemáticas, y a través de ellas, el impulso emocional de la artista.
Proyecto Museo sin Muros del Nacional de Bellas Artes
Sala de Arte en Mall Plaza Trébol Museo
Hasta el 7 de octubre del 2012.
Curador: Patricio M. Zárate
Las 36 obras de Sinuosidad de la línea son el resultado de una investigación realizada durante los últimos tres años por la artista chilena Liliana Iturriaga sobre la relación entre sinuosidad, movimiento y desplazamiento lineal, idea que surge a propósito de su encuentro accidental con el “slinky”, que le permite hacer una relectura de la tradición abstracto geométrica y del Arte Cinético, considerando como variable la gestualidad de la línea sobre el plano. “Hace tres años inicié este proyecto con el interés de crear lecturas visuales con el “slinky”, un juguete en forma de resorte inventado por Richard James, quien descubre casualmente los distintos movimientos que podía realizar al manipularlo; los cuales se limitaban a movimientos oscilatorios, vibratorios y armónicos, producidos por la elongación y compresión del juguete. Estas lecturas visuales limitadas, crearon en mí la necesidad de llevarlas del campo sensorial táctil al campo visual representado en un plano, y así comenzar a crear formas abstractas”, explica la artista.
Liliana se sumergió entonces en la observación del movimiento, de los estratos geológicos, de los colores que se funden con la línea en movimiento.
“La propuesta de la artista Liliana Iturriaga se propone indagar en la revaloración del geometrismo en Latinoamérica, sobre todo, en fisonomías, poniendo énfasis en las formas libres y abiertas. También se atreve a incorporar el gesto y la acción corporal del movimiento, de esta manera, la sinuosidad se convierte en una posibilidad de expresión a través de sutiles y delicadas oscilaciones, admitiendo expresiones audaces, a veces vacilantes, sorpresivas o indecisas, logrando de esta manera composiciones activas de considerable impacto visual, y de evidente cercanía con el cinetismo”, dice Patricio M. Zarate, curador de la exposición.
“Hay una similitud entre el uso de la curvatura, que no es uniforme, y la expansión fractal en la vida orgánica. Es muy importante el cinetismo, la provocación de movimiento o vibración óptica por medios de la sobreposición de capas. En la obra de Iturriaga hay alusión a los estratos geológicos, al movimiento telúrico, a la agitación de la tierra”, expresa Zarate.
La obra de Liliana Iturriaga se fundamenta en la búsqueda de otro lenguaje, una expresión visual autónoma y genuina, sin parámetros prescritos, dotada de una interpretación propia y significativa de la tradición geométrica en el continente.
Biografia Liliana Iturriaga
Nace el 7 de octubre de 1965 en Santiago de Chile, pero vivió en Venezuela por más de treinta años, en ese país realizó estudios de diseño, decidida a madurar su gran aptitud por la plástica. Todo su interés por el arte comenzó a tener sentido cuando ingresó a la Escuela de Diseño Brivil, en la ciudad de Caracas, siendo alumna destacada en el área de dibujo, graduándose así de diseñadora en 1986. A su trayectoria académica debemos agregar su asistencia al Taller de Modelado de la escultora Aura Zafrané y al curso de Introducción al Arte en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, cuna de grandes artistas venezolanos.
Dentro de su incesante búsqueda artística, también se cuenta actividades relacionadas con la crítica de arte. Producto de eso es invitada a escribir artículos sobre arte y diseño en “El Carabobeño”, destacado diario venezolano, llegando a ser columnista semanal durante dos años. También escribió sobre arte y tendencias para la revista valenciana “Gestos”.
Su encuentro con la abstracción se produce después de dos años de su regreso a Chile, cuando en el año 2010 comienza a desarrollar un proyecto para la Clínica Dávila de Santiago en búsqueda de una nueva modalidad expresiva. Más de 120 obras conforman esta propuesta para el nuevo edificio; trabajos que van desde la simpleza de la acuarela, hasta vigorosos y llamativos trazos circulares, esta investigación la conduce a experimentar en la actualidad con el Arte Cinético, propuesta que es acogida por el Proyecto Museo sin Muros del Museo Nacional de Bellas Artes, quien la invita a participar en el periodo expositivo 2012, con la obra “Sinuosidad de la línea”.
Sala de Arte. MNBA en Mall Plaza Trébol.
Avda. Jorge Alessandri 3177. Primer nivel.
Contacto: saladearte.plazatrebolconcep@mnba.cl
Horario: lunes a domingo 10:30 a 21:00 hrs
Entrada Liberada