Al parecer la religión no sólo trae beneficios para el alma sino que además tendría positivos resultados para la salud y rehabilitación de enfermedades terminales, de acuerdo a un estudio realizado recientemente en Estados Unidos.
Un científico de la Universidad de Missouri, Dan Cohen, asoció el bienestar de las personas, a su participación en alguna religión. Es por esto, que los programas de rehabilitación son guiados de acuerdo a la creencia que profesa cada persona, según un estudio publicado en Daily Mail.
El especialista afirma que “los estudios anteriores muestran que las salud mental y la recuperación de los pacientes que padecen cáncer, lesiones en la médula espina y traumas en el cerebros, está relacionada significativamente a las intervenciones y al apoyo espiritual que cada uno recibe”.
El estudio se basó en pruebas a 3 casos diagnosticados de enfermedades terminales, para determinar si realmente existe una relación entre la salud física y mental, con profesar alguna religión como el catolicismo, budismo, el islam o protestantismo.
Entre las conclusiones a las que se llegaron destacan que la espiritualidad puede aportar a la salud mental al reducir el pensar sólo en que están enfermos y en desarrollar su sentido de pertenencia.
Las intervenciones religiosas, basadas en protocolos de consejo, meditación y perdón, puede mejorar el enfrentamiento del paciente ante la enfermedad a través de estrategias y pensamientos positivos, según concluye el estudio.