Carabineros desalojó este jueves tres colegios de Santiago ocupados por sus estudiantes y detuvo a 139 jóvenes, en el marco de nuevas protestas estudiantiles que exigen el fin al lucro en la educación.
Un fuerte contingente policial desalojó a primera hora las dependencias de los liceos céntricos capitalinos Darío Salas, Miguel de Cervantes y Confederación Suiza, que permanecían ocupados desde hace una semana, tras una orden del alcalde de la comuna, Pablo Zalaquett.
En el Liceo Cervantes la desocupación se realizó en relativo orden, dejando a 32 estudiantes detenidos, mientras que en el Darío Salas se registraron enfrentamientos entre agentes policiales y estudiantes, que opusieron resistencia al operativo, con un total de 41 detenidos.
En el liceo Confederación Suiza, en tanto, también se registraron enfrentamientos, sin que hasta ahora la policía entregue un número oficial de detenidos.
Los desalojos fueron ordenados por el alcalde Zalaquett luego de fracasar una reunión con representantes de los estudiantes destinada a mantener operativos los colegios.
Un cuarto colegio ocupado, el Manuel Barros Borgoño, debía también ser desalojado en las próximas horas, aunque fuentes policiales señalaron que esto no se realizará antes de una asamblea que llevarán a cabo los estudiantes.
El jefe de la prefectura de Santiago, coronel Víctor Tapia, dio a conocer la cantidad total de detenidos que suman 139 detenidos, de los cuales 94 son menores de edad y 39 adultos.
Estos últimos fueron trasladados hasta la Tercera Comisaría de Santiago, donde algunos ya fueron puestos en libertad.
No obstante, los secundarios anunciaron que tras el retiro de los efectivos policiales apostados en los establecimientos volverán a ocupar sus colegios, mientras que la policía dijo que desplegará un fuerte operativo para evitar nuevas ocupaciones.
El coronel Tapia sostuvo que todo se ajustó al procedimiento normal, instando a los estudiantes a abandonar pacíficamente los colegios, pero como hicieron caso omiso se procedió a los desalojos, los que se efectuaron sin exceso de la fuerza, precisó.
Además, el oficial resaltó que los funcionarios fueron atacados con piedras
Los estudiantes han radicalizado sus protestas porque consideran que su reclamo para reformar el sistema de enseñanza chileno en un sentido más equitativo no ha sido oído por el gobierno del presidente Sebastián Piñera.
El reclamo estalló el año pasado, cuando se realizaron más de 40 marchas por el centro de Santiago y más de un centenar de colegios permanecieron ocupados por varios meses.