La delegación israelí desfiló con un pañuelo negro en el bolsillo de la chaqueta de su uniforme de color azul en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres.
Los Juegos Olímpicos de Londres se llevan a cabo 40 años después de los de Múnich-72, durante los cuales 11 miembros del equipo olímpico israelí, y un policía alemán, murieron en una sangrienta toma de rehenes de la organización palestina Septiembre Negro.
Las viudas de un atleta y un entrenador israelíes muertos en 1972 viajaron a Londres para tratar de obtener que el Comité Olímpico Internacional (COI) rindiera tributo a las víctimas con un minuto de silencio durante la ceremonia inaugural.
Pero el presidente del COI, Jacques Rogge, rechazó la peticiones alegando que “las ceremonias de inauguración no tenían el ambiente apropiado para este tipo de conmemoración”.
Rogge, que rindió el lunes un imprevisto homenaje puntuado por un minuto de silencio en memoria de las víctimas de Múnich en la Villa Olímpica, reiteró el viernes que el COI estaría representado en la ceremonia organizada por Israel y en la que tendrá lugar en Múnich el 5 de septiembre, fecha del aniversario de la matanza.