La policía tunecina efectuó disparos de advertencia y lanzó gases lacrimógenos este jueves para dispersar a manifestantes que atacaron la sede del gobierno provincial en la ciudad de Sidi Bouzid (centro-oeste), cuna de la revuelta en Túnez, constató la AFP.
Habitantes de la ciudad que protestaban por su situación social arrojaron un neumático incendiado en el interior de una de las sedes gubernamentales. Los agentes de seguridad respondieron con disparos de advertencia y granadas de gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
“Aquí está de nuevo la polícía de Ben Ali”, gritaban los manifestantes, que lanzaban piedras a las fuerzas del seguridad.
Se trata de una referencia al depuesto presidente Zine el Abidine Ben Ali, depuesto en enero de 2011 por una revuelta popular que estalló luego de la inmolación de un vendedor ambulante, Mohamed Buazizi, en Sidi Bouzid.