Hace un par de semanas atrás, tuve la ocasión de visitar el cementerio de la comuna de Villa Alegre, ubicado en la Región del Maule. Mi motivo fue llevar flores a un pariente cercano que está sepultado en el lugar.
Si bien lo anterior, poco puede interesar, pero lo que cuento a continuación si es bueno que lo sepan los lectores. Como muchos saben, parte de las cenizas del destacado animador de televisión, Felipe Camiroaga, fueron depositadas ahí, ya que fue en esta comuna donde nació.
Cuando llego al camposanto señalado, me estaciono frente a sus puertas, rodeadas de puestos de ventas de flores, me sorprende ver en la reja, afiches y fotos de Camiroaga, más un letrero con indicaciones para llegar al lugar donde están los restos de éste, como si fuera una invitación a un paseo familiar.
Aclaro que el cementerio está a cargo de la Municipalidad de Villa Alegre, cuyo alcalde es el señor Arturo Palma.
Agrego a lo anterior, que este señor ha realizado distintos homenajes al animador, desde que falleció en septiembre del 2011, en el accidente aéreo de Juan Fernández. Mucha prensa y mucha televisión, que ha abusado de la imagen de Felipe Camiroaga, tema en que muchos piensan lo mismo.
Pero lo más patético es lo del cementerio. Cuando llegué, no sé si iba a un santuario del Halcón de Chicureo o entraba a visitar la sepultura de mi familiar.
Es inaceptable que la autoridad comunal permita que su municipio, o que el mismo lo haga, el de publicitar con carteles y fotos para que entren a un camposanto a mirar donde descansan los restos de un ser humano. Obviamente si el difunto no fuera conocido, no se caería en este error, pero como se trata del caso de uno de los animadores más populares de Chile, se toma el derecho de transformar esto es una peregrinación popular. Es una falta de respeto y de seriedad frente a la familia Camiroaga.
Intento buscar una explicación. ¿Será que el señor Palma, en año electoral, necesita utilizar la imagen de Felipe?, ¿a lo mejor lo juzgo sin razón y no tiene capacidad de discernir en que no es correcto lo que hace? De todos modos es una falta a la ética por parte de una autoridad. El dolor ajeno, sobre todo si es una figura conocida, no debe ser utilizado como marketing para un alcalde y su municipalidad.
Al mismo Señor Palma, le sugiero que en vez de sacarle partido al caso de Felipe Camiroaga, se preocupe de mejorar la atención en salud de su comuna, donde tiempo atrás hice un reportaje sobre la deficiente preparación de su consultorio, en cuanto al diagnóstico de enfermedades o la burocracia medieval para derivar casos de urgencia.
Aunque se moleste el edil y me llenen de insulto vía twitter como ocurrió en el artículo anterior, escribo y relato con la verdad. Aquí no hay justificación. Aprovecharse de la imagen de un personaje público después de muerto es deplorable. ¿Cuántas veces le hicieron un homenaje o le pusieron nombre a una sala del museo histórico municipal al animador cuando estaba vivo? Con una vez basta, pero dos, tres o cuatro, ya pasa a ser inaceptable.
En todo caso, en Chile, estamos acostumbrados a ver a las autoridades cuando buscan beneficios políticos para su imagen personal, a colgarse de las tragedias ajenas. No olviden el caso de los 33 mineros, este un ejemplo de lo anterior.
Víctor Huidobro es periodista. Vive en Santiago y escribe regularmente en su blog, El Nada Serio. Tiene su cuenta de Twitter en @elnadaserio