Una emergencia comprometió el vuelo en helicóptero de los ministros de Defensa y de VIvienda hacia la Isla Mocha en la región del Bío-Bío. Los controles de la aeronave detectaron presencia de partículas de metal en un estanque de aceite, por lo que el vuelo retornó con un solo motor hasta carriel sur.

A la altura del Golfo de Arauco, sobre el mar, a 150 metros de altura y a la ‘cuadra’ de la isla Santa María, el helicòptero Bolkow 105 de la segunda zona naval presentó problemas.

A bordo iban cinco personas: los ministros Andrés Allamand, de Defensa, y Rodrigo Pérez Mackenna de Vivienda, el contraalmirante Matías Purcell, jefe de la segunda zona naval, más el piloto y otro tripulante de la Armada.

A diez minutos de vuelo, bajo una copiosa lluvia, el tablero indicó fallas en un instrumento, una situación anómala en una turbina por la presencia de una partícula metálica en el aceite.

El piloto, teniente primero George Arentsen, comandante de la aeronave fue quien declaró la emergencia, apagó uno de los dos motores, solicitó permiso al ministro Allamand para retornar a Carriel Sur y tomó contacto con la torre de control para preparar los equipos en tierra para el aterrizaje de emergencia.

El helicóptero regresó bordeando la costa y aterrizó como indica la norma, deslizándose unos 30 metros para detenerse.

Tras el susto, el Ministro Allamand valoró la reacción del piloto naval.

El Ministro de Vivienda, en tanto, admitió que sintió algo de temor.

La armada informó que el helicóptero estaba preparado para un amarizaje y posee un equipamiento suficiente -como flotadores- para desenvolverse en el agua, lo que no fue necesario.

Cabe recordar que los ministros de Estado iban a Isla Mocha en el marco de una operación de apoyo a los habitantes en materia de reconstrucción y, una vez frustrado el viaje, regresarán a Santiago por la tarde.

Ministro Pérez-Mackena

Ministro Pérez-Mackena