La erradicación del trabajo infantil se constituye en una meta gubernamental de aquí al 2020. Según cifras de la Oficina de Protección Infantil, son 350 los menores que trabajan en las calles de Concepción.
La escolaridad es un derecho adquirido en Chile, pero las condiciones de marginalidad y vulnerabilidad social llevan a que muchas familias opten por el camino de ingresar al mundo laboral a muy corta edad.
Menores de 15 años acompañan a sus madres y padres a los centros urbanos de la región para desempeñar labores que no corresponden según la legislación vigente. Más aún abandonan los estudios y se mantienen en el círculo de la pobreza.
Para romper el macabro escenario, la Seremi del Trabajo dio cuenta de la necesidad de revertir las cifras, según Karina Vera, titular de la cartera en la zona.
En concordancia, el Servicio Nacional de Menores, a través de la directora regional Verónica Núñez, expresó la necesidad de la toma de conciencia en la materia, sobre todo en las familias.
Pequeños que participaron de un desayuno, intercambiaron experiencias respecto a la condena del trabajo infantil:
Los registros de menores que trabajan en la región podrían ser renovados durante los próximos meses, sin embargo, la Oficina de Protección Infantil mantiene cifras que bordean los 350 niños que trabajan en las calles penquistas.