De acuerdo a un estudio de la Universidad de Iowa (EEUU), la piel de la manzana es ideal para reducir la obesidad y los problemas de salud relacionados con esta enfermedad.
Según lo informado por Muy Interesante, el compuesto de esta cáscara capaz de hacer maravillas por nuestro organismo es el llamado ácido ursólico, el cual permite aumentar la cantidad de músculo y de grasa parda; tejidos que poseen una alta capacidad para quemar calorías.
Para llegar a estos resultados, el especialista en diabetes Christopher Adams y sus colegas de la citada casa de estudios pusieron a prueba los efectos del compuesto de la manzana en ratones con una dieta alta en grasas.
Tras ello, los investigadores comprobaron que el ácido ursólico aumentaba el músculo esquelético y modificaba la grasa blanca de suss “rollitos” por grasa parda. Además, el compuesto logró reducir la incidencia de diabetes, hígado graso y obesidad.
Sumado a lo anterior, la piel de la manzana también fue capaz de incrementar la fuerza y resistencia de los animales de estudio, haciéndoles quemar más calorías a diario que otros roedores con el mismo peso y actividades, pero que no consumían dicho ácido.
Finalmente, cabe destacar que el trabajo de Adams y los otros científicos fue publicado en la prestigiosa revista PloS ONE.