Estados Unidos desmintió el jueves que fuera a otorgar, junto a Gran Bretaña, un salvoconducto e inmunidad al presidente de Siria, Bashar al Asad, con el fin de solucionar el conflicto que azota al país árabe desde marzo de 2011, como aseguraron diarios británicos.
La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland, indicó que “no es cierta” la información según la cual el dirigente sirio podría verse beneficiado por un salvoconducto para dirigirse a Ginebra (Suiza) y asistir a una reunión con la oposición.
“Las cuestiones de responsabilidad en casos como este, que involucran graves violaciones a los derechos humanos de un pueblo, son, por su naturaleza, una decisión que concierne a la población (…) Nosotros no pretendemos hablar por ella”, insistió Nuland.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, subrayó que no hay ninguna señal de que Asad esté dispuesto a salir de su país y ceder el poder, como se lo pide Estados Unidos.
Varios diarios británicos, entre ellos The Guardian, The Times y The Independent, indicaron este jueves que Londres y Washington evocaron la posibilidad de acordar la inmunidad al presidente Asad, en un intento por resolver el conflicto sirio, pero las autoridades desmintieron que se haya puesto sobre la mesa “una nueva oferta”.
Desde marzo de 2011, Siria vive una sangrienta sublevación contra el régimen de Asad, cuya represión ha causado miles de muertos.