Hasta el Juzgado de Letras y Garantía de la comuna de Tomé llegaron el delegado presidencial para Aldeas y Campamentos, Felipe Kast, junto al director del Serviu regional para interponer la acción legal contra dos de los damnificados de Dichato.
En febrero entregaron el conjunto habitacional Miramar de Dichato, para dar solución definitiva a los damnificadas del terremoto. A la fecha existen personas que todavía no se trasladan a su nueva casa y siguen viviendo en mediaguas.
Las dos personas denunciadas figuran entre los beneficiados, sin embargo, aún no habitan sus nuevos hogares, pese a a comprometerse a ocuparlas en un plazo de 30 días, por medio de un documento firmado, según indicaron las autoridades de Gobierno que a su vez, recibieron las denuncias de otros vecinos.
Felipe Kast indicó que se trata de una obligación administrativa no opcional, “el Serviu debe realizar este tipo de demandas cuando las familias no cumplen la ley, porque de lo contrario, se asume que si han pasado tres o más meses sin habitarlas, el uso público de esos recursos debiera ir a otras familias que sí lo necesitan”.
Sobre el destino de las viviendas no ocupadas, Kast indicó que si las familias hacen uso de ellas con prontitud, eventualmente retirarían la demanda, o de lo contrario se podría rematar la casa, según determine la justicia.
En el conjunto habitacional Miramar estaba uno de los demandados, Eugenio Jara, artesano, quien cuenta que sigue viviendo en la aldea Nuevo Amanecer, porque está arreglando su vivienda. Dice que las entregaron sin piso y sin pintar, y que en su sector son varias varias las casas que están deshabitadas. Él quiere tener una mejor calidad de vida, dice:
El Gobierno asegura que sólo en Dichato habrían 5 casos donde las personas se trasladaron a su nueva casa, pero cedieron la mediagua a otras familias, lo que también constituye una irregularidad. Las autoridades anunciaron nuevas demandas, con las buscan sentar un precedente.