Francia tendrá que hacer esfuerzos adicionales para reducir el déficit al 3% del Producto Interno Bruto para 2013, estimó la Comisión Europea en un informe divulgado este miércoles.
“La consolidación presupuestaria sigue siendo uno de los principales desafíos de la política económica de Francia”, asegura la Comisión en un informe sobre la aplicación de las recomendaciones que formuló en junio de 2011.
“Aunque el objetivo del 4,4% del PIB este año parece alcanzable, la diferencia con el techo del 3% del PIB es considerable”, advierte la Comisión que pide a París que “concrete las medidas necesarias para garantizar que reducirá el exceso de déficit para 2013″.
Bruselas considera “importante que el aumento de los gastos públicos se sitúe por debajo del nivel de crecimiento potencial del PIB, con atención particular a la tendencia de la evolución de los gastos sociales y las comunidades”.
También recomienda “más esfuerzos” en el desarrollo de un sistema fiscal “más favorable para un crecimiento económico duradero” pese a las medidas adoptadas para reducir los costes laborales.
Asimismo, recuerda que su recomendación sobre el desarrollo de una fiscalidad favorable a la protección del medio ambiente “no se ha aplicado”.
Bruselas está también preocupada por la “viabilidad a largo plazo” del sistema de pensiones y estima que la vuelta al equilibrio contemplado por las autoridades francesas para 2018 “no está garantizado” ya que el objetivo “estaría basado en previsiones de crecimiento y empleo optimistas”.
La desaceleración del crecimiento, de 0,5% en 2012 tras el 1,7% en 2011, “exige un esfuerzo de voluntad adicional para hacer frente a la situación del mercado de trabajo”, donde el desempleo superará el 10% en 2012 y 2013.
La Comisión también deplora el “peso de la reglamentación en Francia” y exhorta al país a que lo “simplifique”.