Una estrecha mayoría apoya la dura nueva ley que trata de limitar las manifestaciones en Quebec, la provincia francófona de Canadá, donde se desató una protesta estudiantil hace tres meses por el aumento de las tasas universitarias, según concluyó un sondeo realizado a través de internet y publicado este sábado.
La encuesta, encargada por el periódico La Presse, encontró profundas diferencias generacionales en las opiniones sobre la Ley 78, una medida de urgencia que obliga a los organizadores de cualquier manifestación a que comuniquen su itinerario a la Policía con al menos ocho horas de antelación.
Alrededor del 51% de las 1.500 personas que respondieron a la encuesta realizada por el Crop Institute entre el 22 y el 25 de mayo dijeron que apoyan la ley, que se he convertido en el objetivo de las protestas desde que se aprobó la semana pasada.
Sin embargo, el 56% de los encuestados entre 18 y 34 años dijeron que se oponen a la medida, mientras que el 51% de quienes tienen entre 35 y 54 años están de acuerdo, como ocurre con el 57% de los mayores de 54 años.
El sondeo mostró igualmente que el 71% de los residentes anglófonos apoya la ley, mientras que entre los francófonos el porcentaje de aprobación desciende al 47%.
Preguntados sobre cuál pensaban que sería el efecto de la ley, el 44% de los encuestados dijo que ésta empeoraría la situación, mientras que el 36% dijo que la medida pospondría la solución del problema para más tarde.
Otra encuesta realizada por Crop para Radio Canadá concluyó que dos tercios de las cerca de 1.000 personas encuestadas no pensaban que la ley fuera a restablecer la paz social, mientras que más de la mitad respondió que la solución era negociar.
Cuando las protestas estudiantiles comenzaron en febrero por el aumento de las tasas universitarias, muchos de los residentes en Quebec apoyaron al gobierno, puesto que pensaban que los crecientes costos de la educación universitaria debían ser sufragados en mayor medida por quienes se benefician de ella y no por todos los contribuyentes.
Sin embargo, la adopción de la Ley 78 el pasado 18 de mayo cambió el foco de las protestas y provocó nuevas manifestaciones al tiempo que puso a la opinión pública contra el gobierno de centroderecha de la provincia, dirigido por Jean Charest.
A ojos del gobierno de Charest la ley en cuestión está destinada a encuadrar la libertad de manifestarse para garantizar el acceso a los establecimientos universitarios de los estudiantes que no apoyan la huelga, a menudo bloqueados por piquetes.
Una protesta el pasado martes contra esta ley reunió a alrededor de 100.000 personas en las calles de Montreal.
Las manifestaciones estudiantiles en la provincia francófona de Canadá se iniciaron hace aproximadamente tres meses.