Los países exportadores de materias primas en América Latina deben cesar de gastar y empezar a pensar en ahorros, ante la posibilidad de una nueva sacudida exterior, aconsejó el director para América Latina del FMI, Nicolás Eyzaguirre.
El Fondo Monetario Internacional prevé un crecimiento del 3,7% para 2012 en toda la región, que muestra un buen rumbo económico en líneas generales.
Sin embargo, el flujo de financiamiento exterior y el alza sostenida de los precios de materias primas no durará siempre, advirtió Eyzaguirre en una rueda de prensa durante la asamblea semestral del Fondo.
“Los exportadores de materias primas más abiertos financieramente (…) deberían aprovechar las condiciones favorables -que durarán un rato, pero no eternamente- para continuar acumulando espacio fiscal y preservar una credibilidad duramente ganada”, indicó.
Brasil, que ha oscilado entre políticas de estímulo y una dura política monetaria, que además cambiaría para luchar contra la entrada excesiva de capitales, tiene que vigilar igualmente su campo de maniobra.
Los países de América Central gastaron sus reservas tras las crisis de 2008 “y como el panorama no está completamente despejado, es necesario reconstruir esos colchones”, añadió.
“Si ocurriera una situación de crisis más adelante, es muy difícil pensar que podrían repetir el mismo tipo de políticas”, agregó.